BUROCRASIA FIU, FIU
COSAS IMPOSIBLES
Antes de palmarla, deberíamos elaborar un extenso listado de cosilias por hacer pa no dejarnos de ejecutar ni una. Ni para bien, ni para mal. Simplemente porque nos apetece, y porque la vida son dos días mal contados.
Los gamberros, ni listado ni pensamiento previo. Proceden y punto. Más abajo, ejemplos no siempre edificantes
|
INDICE "MÁS ALLÁ de AQUÍ" |
|
|
|
|
|
|
COSAS QUE NO DEBES DEJAR DE LAU |
COSAS IMPOSIBLES I |
|
|
COSAS IMPOSIBLES II |
|
|
... y algo ¿más?... Pos no. |
|
|
|
|
|
|
... OTRAS HISTORIAS RECOMENDABLES |
|
BROMAS I |
|
|
ESOS ENTOLDAUS |
|
|
BROMAS II |
|
|
|
|
|
|
... AND SOON, MORE and MORE |
|
|
|
COSAS IMPOSIBLES II
... y si no estamos todos, todos nos los inventamos. Pa no estar solos en este Teatro que es la vida. Que cha es triste pagar impuestos, y luegar ver como los dilapidan...
Ejercítate A GUSTO...
.
.
.
- Como en “el Tercer Hombre” hicieran Rollo Martins y Harry Lime, adéntrate en unas cloacas por las que se pueda caminar al lado de una ancha avenida de corriente llevadora de deshechos, y otras inmundicias indescriptiblemente hediondas.
Estando ahí, métete unas carreritas por el piso resbaladizo del lugar, a ver si ganas al Flautista de Hamelín y a ver si hay suerte y no te descalabras pa linterior de las aguas fecales, no sea ser que por entonces, sea demasiado tarde pa arrepentirte de no haber querido aprender a nadar en tu puta vida.
- En un terreno de juego, tras una decisión minúsculamente polémica del árbitro, insultar y zarandear al sujeto. Sin darle tiempo a reponerse, ponerte un silbato en los labios, y pintando como un poseso, le sacas una tarjeta roja, y con el otro brazo extendido, le vas señalando con vehemencia los vestuarios, mientras te abalanzas sobre su careto con los ojos saliéndote de las órbitas y el rostro enrojecido de ira.
Si eres calvo, te confundiará con el Colina. Y eso amigo, eso sí que es dar miedo...
- Decirle por fin a la SUEGRA que deje de meter el MORRO en vuestros asuntos de pareja, y de paso, comentarle que jamás ahorrarás una pela, para meterla en una Residencia mientras pueda vivir bajo un puente.
- Incinerar con un lanzallamas, los cabestros casposos de los malditos padres y agüeletes de los niños de la escuela de tu hijo, que año tras año, durante la celebración navideña de la OBRA DE TEATRO del colegio de tus hijos, se ponen anárquicamente de pie, y te impiden visionar y filmar las hazañas de tus nenes.
- Arrastrarte por un barrizal a lo Rambo, hasta que no te quede un poro sin enmerdar. Luego, abraza a alguien.
- Hacer el KRISTU tirado boca arriba en la nieve recién caida en una pista de esquí concurrida, mientras gritas “¡Clavooooos!, ¡quiero unos clavoooos!”.
- Que te den una Fiesta SORPRESA, y coincida en tu persona el que seas el único sin enterarte y el único asistente.
- Montar en una Harley robada a algún adinerau vejestorio “seudohippy postmortem”. Dirigirte a la máxima velocidad que te permita “la machine” (50 por hora en pendiente) pal barrio comercial de la ciudad, y con todo el petardeo posible, quemada de rueda en asfalto, y emitiendo una contaminante humareda taladra-ozono, acometer un butronazo salvaje contra el escaparate hereje de las Custom-Yamaha de los bemoles.
- Comer una calçotada sin que la salsa de turno acabe ardiéndote en la garganta y quemándote el estómago durante tres días consecutivos.
- Estornudar con los ojos abiertos y sin decir “achís” o “jachís”.
- Ir a un entierro y presenciar cómo dos analfabetos del pico y la pala, entre el dolor y el luto reinante de la familia, sacan los restos de otro fiambre de dentro del nicho ande descansará el muerto, y desde el andamio, a 3 metros de altura, se les desploma la calavera del antiguo inquilino desalojado, y cómo el cráneo, lejos de permanecer quietecito, empieza a rodar cuesta abajo, to follau, dirección pal pueblo y más allá, mientras la viuda e hijos, gritan como cuervos en celo: - “¡ Es el cráneo de la güela, el cráeno de la güelaaaaaaaaaaaaaaá !”
.
|
DALT |
INICI |
COSAS IMPOSIBLES I
ANTES DE PALMARLA, REPASA. Efestivamente, nunca se sabe cuando puedes haberte dejado algo en el candelero de tu vida. A la guasa por montera y que venga otro a poner remedio.
Ejercítate A GUSTO...
.
.
- Caminar por medio la plaza de tu pueblo una tarde de solana veraniega cayéndote en el careto, la sudor pegándote los pelillos rizados a los calzoncillos, y la sensación de sed empalagándote la garganta. Si en dicho trance, logras matener el rostro sereno, relajau, sin fruncir la frente, achinar los ojos, y eludiendo poner la boca semiabierta, a lo pez, es que tu jeta ha pasado por el mismo bisturí que la Duquesa de Alba, my Pegatinasfriend.
- Siendo un autsider de la cocina, o sea, machito atrincherado a la vieja usanza, tratar de cocinar un huevo sin que se te explote la yema, y se tueste hasta la incineración incomestible. Si se produce lo inevitable, un desastre culinario, acuérdate de “pa qué compraste” tu chucho.
- Siendo “Civil de los Tricornio”, multar a un Urbano, y tras medio rebote, media palabra y un forcejeo rápido, esposarle sin miramientos con la pata sobre su nuka, mientras le gritas al oido“¿ande está la grúa ahora payudarte, mamón?, ¿ande?”.
- Como mecanismo matarratas, partirle la Jeta a uno de esos “vendidos” que te meten multitas “por la espalda” en la zona azul. Sin remordimientos...
- Como yupito y urbanita de asfalto, perderte voluntariamente dos días solito en el bosque, y experimentar en tus carnes lo que es pasar hambre, tener miedo, y sentir cercana la posibilidad de palmarla como no encuentres un mapita o una brujulita. O mejor aún: un mendrugo duro de pan.
Una vez pasado ese microsegundo de angustia vital, respirar hondo, pillar el móvil que llevas en el bolsillo y llamar a papá pa que te venga a buscar, que tú, con 40 tacos, aún vives en su casa.
- Zamparte un plato de marisco langostinos y gambas con cuchillo y tenedor, y acabar atacau de los nervios.
Tras mucho currar y poco comer, levantar tu culo indignado y con una maniobra relámpago, lanzar con odio irracundo el cuchillo, el tenedor y todo arsenal trepanador a disposición de tus manos, contra el pecho del primer camarero que pase por ahí.
Rodeado de los histéricos gritos de los comensales del local y mientras el colega se desangra en el piso, esperar a la pasma tranquilamente sentado, y sin inmutarte siquiera, relámete los dedos y chupa con ruidako infernal las malditas cabezas de las gambas de los cojones.
- Recorrer Europa y parte de Asia con el Transiberiano, pillar por banda al Puarrot o alguien que se le parezca, y degollarlo antes de que empiece a husmearlo todo como un mierda de sabueso. Si no hay huevos pa “retirarlo”, pasa al plan B: en su presencia, abrir una ventanilla del vagón y lanzar un hueso por ella a ver si se tira del tren en marcha. A veces funciona, y a veces, estos tipos se matan. Si aún así luego aparece la doctora Flecher, estás jodido, amigo.
- Reventarle la chepa a un tipo que te doble en tamaño, y salir ileso de sus posibles embestidas. En el juicio, orquestado tras una investigación más que fallida, acude como testigo ocular imputador del pringado al que hayan pillado por error.
- Usar una CATANA, y sin cobrar un duro, convertirte en justiciero de una nueva corriente de moda conocida como “La Justicia no conoce de Gilipollas”. En el cargo, a cada gilipollez atronadora soltada por cualquier gilipollas, proceder a cortar su cabeza sin mediar palabra. Ris, rás, y pal hoyo.
- Crear una empresa ficticia con el único objeto de contratar a una secretaria rubia-cañón, más tonta que abundio, pero cuyo apellido no sea "GARROTE PRIETO" sino “FELATIO HACEDOR”. En los estatutos, te autoproclamas jefe, y hasta que todo salte por los aires y ella se entere que ni cobra, ni cobrará jamás una nómina, hazla pasar a solas a tu despacho cuanto más mejor. Pim-pam, pim-pam.
.