COSAS IRRENUNCIABLES
Recopilatorio de acciones vitales insoslayables
Ser humano y contemplar la vida sin vivirla o tomártela a choteo, es renunciar a nada, o quizá a mucho. Nadie se pone de acuerdo, la verdad. De todos modos, y por si acaso, aquí tenemos una larga lista de actividades "bárbaras" que te pueden reconciliar con ese lado oscurito, hacedor, malvado, pendenciero y marrullero que llevas dentro.
Apunta y como mínimo practica alguno de estos apuntes de "la vida loca".
CON DOS BEMOLES III
... Y si hay lo que hay que tené, me lo cuentas a la cara.
- Patear la pantalla y el CPU de un ordenata de la oficina. A ser posible que no sea el tuyo, aunque eso sea irrelevante. Liberarás toxinas interiores y si no te echan del curro, irás de estreno seguro, porque aquí y ahora, sin "Peché", no hay dios que haga una suma simple sin cagarla.
- Presentarte en gallumbos a la sesión de noche de una Ópera de Verdi, y montar el pollo cuando el emperifollau director del local y los seguratas de la entrada traten de frenarte.
- Que a final de año, con las campanadas, deja caer y pisa una de las 12 uvas. Luego, vas y te la zampas ante la estupefacción de tus familiares y amigos, y dices “por si las moscas, por si las moscas”.
- En la playa, busca que te pique una medusa asquerosa, pero no por casualidad, sino a propósito, ¡!. Descubre tu vena más masoka. Puede que te guste...
- Saltar una altura que sabes que va a provocarte la rotura de una pierna, y no pensártelo ni dos segundos. ¡Pamba! Si estás currando, Seguridad Social mediante, dos mesecitos de baja con todos los gastos pagados y sin dar palo al agua.¡Viva el modelo Social de Mercado Europeo y... olé!
- En una Disco de Moda, mientras una larguísima cola de gente indignada os abuchea, sobornar a uno de los gorilas trogloditas de la entrada para que te deje pasar con tu pareja, colándote pa dentro, ¡porque sí!, porque tienes pasta, ¡Qué coño!
- Vestirte de mujer, y dar un voltio por un concurrido centro comercial, y aunque no sea Carnaval, que se note que no eres hembra, bigote de por medio. ¡Déjate humillar públicamente, y síentete como en el curro!
- Estando mondongo de alcohol, exigir poder soplar en un puesto de control de la bofia de carretera, siendo tú el copiloto del tipo sereno que conduce a tu lado en el coche en el que vas. Y si no te dejan, rabieta: llora y patalea, llora y patalea...
- Pararle los pies a un listillo de esos del chumba-chumba, que va por la vida de conductor fitipaldi pasándose por el ojete toda la legislación de tráfico, y que te acaba de hacer alguna judiada al volante, te ha pitado y encima te ha enseñado el dedito mirando pa la luna.
Aprovechar un semáforo en rojo (que haya respetau el guachó), salir de tu coche, ponerte a la altura de su puerta, llamarle golpeando su ventanilla con tu anillo de casau, y cuando baje el vidrito, y te diga “¡¿qué cojone quiere, mamón!?”, llevarte la manito recta hasta la frente a modo de saludo militar-triconero, y una vez bajada la visera manual a la cadera, decirle con voz de partida de hombre ducho en copichuelas de carretera: “Mu güenas tenga. Sargento ChascaPistones, de la Guardia Sivil ... ¡Documentasión!”.
Atención al caretu del interlocutor, y al olor a defecación...
- Quedar con una tía y no presentarte a la cita. Volverla a llamar, escuchar sus quejas, sus gritos y su cabreo, y después de todo, volver a quedar con ella, y una vez más, no te presentas. Si la llamas pa quedar otra vez, eso, eso,... eso no son cojones, sino huevos de Avestruz.
- Robar en un Chino. Piensa que birlarles nada a estos amarillos, es superdifícil, pero si te enganchan, ¡Mucho mejor!
El pitote que se monta en un plis, plas en el lugar de los hechos, entre que no te entiendes, y no te entienden, puede ser la monda lironda. Con suerte, volverás a casa, pero igual no, en cuyo caso, puedes acabar de condimiento sorpresa en uno de sus menús "Rollito de Primavera con pollo rebozau Chiang".
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CON DOS BEMOLES II
Y seguimos con más cosilias por servir.
- Cuando te llame un sujeto para venderte un seguro o cualquier mierda, actuar como una empresa multinacional. Pedirle todos los datos de identificación personal, hacerle un pequeño test de 100 preguntas basura, y finalmente decirle: “Un momentito, manténgase a la espera. Ahora le paso a la persona autorizada para hablar de este tema con usted”. Cinco minutitos de música MP3 y finalmente, le cortas la comunicación, ¡Jatetú!
- En la ceremonia de casorio de algún conocido al que no aprecies demasiado, siéntate cerca del estrado y cuando el cura vaya a decir:
“”Tal”, ¿quieres casarte con “Cual pascual”?”, levántate con vigor, con cara de querer decir algo, amagas un "digo digo-Diego" pero sin decir nada, apartas con virulencia a toda la peña del banco, hasta llegar al pasillo central de la Iglesia, te giras, y sal corriendo como un pulpo meneando brazos, patas y cuerpo en dirección a la puerta de salida, mientras gritas alocado “nooo, noooo, noooooo, otro gilipollas que se casa, otro gilipollas que se casa, noooooooooooo”
- Sin poner la mano de por medio, estornudar CONTUNDENTEMENTE en la CARA de SORPRESA de TU JEFECITO. Una vez rociado, discúlpate como "un putas", ofreciéndole tu pañuelo, y sin que el chopau tenga tiempo de pillártelo, se lo restregas por la cara, y una vez aplicado el remedio, gimotear: "¡Ui! ¡aui!¡perdone, perdone!, no mhavia fijau que estaba embadurnado de moquilios".
- Intentar comprar, por las buenas o las malas, un producto en una tienda en la que, por sus cojones, solo aceptan cobrar en efectivo. Montar un pollo de cuidado, tirar algún producto al suelo con furia, y salir perjurando venganza, y que cuando vayas al Infierno, les denunciarás ante Lucifer.
- Ir a la Guardia Civil y denunciar un delito supuestamente cometido en tu persona, y no siendo cierto, ver qué pasa.
- Totalmente pedo, presentarte a las puertas de un monasterio de clausura de monjas, y desde el exterior, agarrado y zarandeando las rejas como una bestia enjaulada, aullar como un poseso “¡me den la eztremaunsión, me den la eztremaunsión!”.
- Ir a un entierro de alguien que no conozcas, llorar y gimotear como una rumana a las puertas de una Iglesia, hacer ver que eras un tipo mu allegao al difunto y favorece que los presentes te den el pésame mientras la familia no entiende nada de lo que pasa. Si una vez tirada la tierra sobre el caja del fiambre, hay teka alimenticia “fin de fiesta”, ponerte ciego y así, ese día, no cenas.
- Ir a un examen sin tener ni puta idea de qué va la materia examinante, y dirigiéndote a “la profe” que controle el cotarro, buscar tu expulsión a base de insinuaciones y gestitos guarrindongos. Si muestra mucha resistencia a echarte, remata la faena haciéndole la Uve con una mano entre tus labios, y saca y mete la lengua a toda leche, como una de esas del Polisario.
- Ir al lavabo, rascarte los güevos, tocarte los cataplines, repasar manualmente la raja de tu culo, y tras salir del recinto, dirigirte a renglón seguido a darle la manito a la persona “que más admires”. Por ejemplo, un, dos, tres, a tu estimado jefe o a tu admirada suegra.
- Durante las fiestas mayores de tu pueblo, estando de pie en uno de esos "kutre bares provisionales", con la mirada perdida de beodo, y mientras vas pidiendo una cañita al camarero, saka el pistolón y mea junto a la barra. Si durante la operación, te giras a saludar a alguien, “yellow rociada” pal público.
- Meterle una traveta a un tipo larguísimo y ver cómo se despeña desde sus alturas hasta empotrar su napia en el asfalto. Luego, le pisas.
- Desde la orilla de una playa, nadar hasta una lejana boya, y provocar con tu simulacro de ahogamiento, que los efectivos de la Cruz Roja y todo su equipo de biquineras atractivas, te socorran en alta mar. Deja que te morren a gusto mientras volvéis to follaus con la lancha motora.
- Ocupar y rediseñar la kasa de algún gilipollas mandamás de izquierdas que defienda la “okupación como medio de ganar por la patilla una casa ajena”.
- Ostiar a un Alternativo que hable de “paz y amor”, y vaya vestidito en plan andrajos de Lacoste, Armani y su puta madre marquera.
- Pa Reyes, regalar todo tipo de productos kaskaus y de segunda mano que te sobren en casa, no gastando un duro por naidie y ver si los beneficiarios de tu acción, te vuelven a dirigir la palabra cinco años después.
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CON DOS BEMOLES I
A sangre fría no es posible. Pero sin pensarlo ni ná, todo puede ser.
- Si eres pavo, rodeado de féminas en el patio de tu cole, saltar a la comba con ellas como una nenaza , mientras cuentas en voz alta los saltos con acento de pija da Barsalona.
- Comer un bocata de queso con nocilla, y beber néctar de Melocotón con Sandía.
- Aguadillear con furia a un “supuesto amigo” de la Infancia, y recordarle que las vendettas, al final, aunque tarde, siempre son resueltas. B-i-e-n r-e-s-u-e-l-t-a-s.
- Ir pal campo, mangar dos enormes cestos de naranjas, y con calmita, esperar a que el pagés de turno te vea hurtando, saque la recortada y huir bajo el manto de los perdigonazos del puto troglodita, mientras le oyes makullar: “¡makasunseu, makasunseeuuu! ¡mala pute ti mati, makasunseeeeeeeeeeuuuu!”
- Salir a alta mar con un barco, patrocinado y patronado por algún gilipollas yuppito que va por el puerto deportivo como capitán bucanero, no llegando en realidad ni a auxiliar de grumetillo. En caso de Tormenta Virulenta, Acojone asegurado.
- Sin temblarte un pelo, apagar con furia y cubo en mano,la llama de una de esas antorchas dedicadas a la Memoria de alguna pamplinada “alternativa”. Celebrarlo con una chilena y soltar "ahora vas y la enciendes".
- Cantar en un karaoke, y kakarear más que cantar. A cada pausa, pedir que te rocíen con alcohol o gasolina, y solicitar un mechero a un fumador compulsivo... ¡qué más da!
- Cantar un gol de tu equipo, a grito pelau desde el balcón de tu casa. Que te oigan los vecinos. Si eres del Madrid, estando en Barcelona, o viceversa, ¡muchísmo mejor!
- Coge un pedo etílico a las puertas de una disco, tírate al suelo y simula movimientos compulsivos que provoquen que alguien fonee a una ambulancia. Mientras te llevan para el “Hospi” y te aplican los primeros auxilios, no pares de gritar “¡Llamad a mi madrue, llamad a mi madrue!”
- Coger una cogorza estando en presencia de aquel al que siempre quisiste decir algo a la cara, pero jamás te atreviste, y cántale las cuarenta al mu hijodput*.
- Tras un baño, y previa comida supercopiosa y sazonada de todo tipo de mejunjes líquidos, coger una indigestión. Más que nada, pa comprobar lo solidaria que es tu mujer, hazlo justo el día antes de que ella tenga que partir con sus amiguitas en viaje de placer y de desintoxicación de tu persona.
- Colarte en el banquete de una Boda cualquiera, ponerte ciego de beber y comer, y montar algún escándalo del que te puedas escabullir, pero desestabilice definitivamente toda la ceremonia.
- Comer en uno de los restaurantes de Tres Tenedores de la Guía Michelín, y salir por patas a la voz de “SINPA, SINPA”. Por supuestiño, tratar de zafarte de placajes de camareros y metres, y mostrar resistencia física para mantener un sprintito de unos 400 metros lisos a poco que pongas la pata fuera del local. Nunca mirar atrás, ni que oigas “la cuenta, cabrón, la cuenta”, ni que te animen, ni que tamenacen. Ná, no pares ni pa tomar aliento, campeón.
- Comer una docena de OSTRAS FRESCAS a ver si no te provocan una noche de “ahorta la hostia”, o de desprendimiento de estómago.
- Comer un bocadillo de calamares en un bar de Madrid, y a renglón seguido que el camarero te sirva, y tope excitado, pídele ande está el aceite y el tomate para huntar “este pan tan seko, ques que akí no sabéis haser bukadillus kurrectamente”.
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BROMAS II
Fiel a la tradición del "malo tonto", o del aplasta cabeza-planas torturado por la incultura general, ahí va otra andanada de propuestas.
- Mocarte con el antebrazo de tu jersey, y restregarte luego la cara. Y sin secarte, busca que alguien te quiera besar.
– Un veranito, pillar un trabajo basura de camarero de terraza de estival, y en cada copazo CERVECERO que te pidan los putos julingams de las Islas gilibritánicas, condimentarlo con el contenido de un botellín tuyo personal, con un poquito de deshechos de tus riñones... pa dar saborcillo.
- Poner pegamento en la cerradura de la puerta de la vivienda del Alcalde de tu pueblo el día de las elecciones municipales, y no siendo McGuibert ¡A ver cómo sale de estas el jefasu!
- Ponerte unas gafas de sol, mangarle el bastón a tu agüelo y salir a la calle haciéndote el ciego. Busca cruzar con tres chatis distintas y estupendas, el mismo paso de cebra, y palpa lo que te dejen y lo que no.
– En un mismo día, quemar un hormiguero, pisar toda una fila de orugitas e ir a una “manifesta de Grinpís”.
- Sin ir al lavabo, ni moverte de tu cubículo en la oficina, reventarte un granito, y ver a ver si la pantalla del PC se enchopa.
- Robar una señal de tráfico de STOP y darle el arrivederchi tirándolo por un acantilado al mar mientras le gritas desaforadamente “a ver a quien das órdenes ahora, mamón”.
- Si eres mujer, pintarte los labios de rojo escandaloso de putera de zafarancho de pollas locas, que deje huella a to dios que beses en la mejilla, y no pares de repartir cariño, mi amol.
- Subir A LO MÁS ALTO de la TORRE EIFFEL o el EMPAIRE STATE BUILDING, y desde esa ATALAYA de MENUDENCIA HUMANOIDE, proceder a soltar el mayor GARGAJO, mix verde, mix amarillo, de tu vida. ¡Y que dios reparta suerte a los de abajo!
- Tirar un móvil viejo mientras montas en una Montaña Rusa y darle al encargau de la atracción.
- Tirarle un pastel a la cara de alguien, y recibir un pastelazo. A ver con qué más disfrutas.
- ... y pedarte silenciosamente en la cama, soltando un "gallardo de cuidau", para a rengón seguido, pasados unos pocos segundos desde la termoexplosión tufera, proponerle a tu mujer, sita a tu vera, de hacer manitas y "un submarine" entre las sábanas. Tú, por si acaso, no respires al entrar....
BROMAS I
Aturdido por tu cerrazón, ábrete a la sinrazón
- Arrojar un globo lleno de agua desde el campanario de tu Iglesia, mientras con un palo largo, vas desalojando un nidito de cigüeñas de los cojones.
– En casa de los futuros suegros, en la primera cita-cena, tararear una canción de los Pitufos ante la estupefacción de tu chati, y sólo tras inhalar helio de uno de los globos que les lleves como elegante presente de buenavoluntad. Porque tú, ¡no eres infantil!
- Chafar una araña asquerosa y luego rematarla hasta que no quede ni rastro.
- Coger un taxi, y no parar en todo el trayecto de dar instrucciones y avisos al conductor, maldeciendo y cagándote en como conduce “el pakistaní este de los cojones”.
- Comprar una Derby Paleta Trucada de Tubarro, y dar vueltas por una zona de lujo de la ciudad, hasta que te denuncien, y tras una persecución burra protagonizada por un escuadrón de cien urbanos rechonchos, te inmovilicen la maquinaria.
– En la conferencia o CHARLA CULMINANTE para el futuro de tu carrera profesional y ante los más importantes clientes de tu empresa, con tu jefe custodiándote y tal, a los tres minutos, tírate repentinamente al suelo, revuélcate entre los ácaros de allá abajo, y de repente, incorpórate denuevo con los brazos plegados a modo de gallina kloka, y empieza a kakarear mientras metes unas carreras entre el público asistente. Conviene que te balances de un lau palotro, para parecer “más auténtica”.
- En la consulta del médico, a razón de un catarro con dolor de garganta, y cuando te exija el matasanos que digas “Aaaaahh”, y mientras te pone un palo-lima en la boca, echarle la pota de lentejas con butifarra del desayuno.
- En público, sacarte mocos con el dedo, pelotear, amagar un lanzamiento y acabar comiéndotelos sin esconder nada a nadie.
- Escupir al aire, moverte rápido y tirándote en plancha, recuperar con la boca, el sepi en su caida.
- Estornudar delante un vidrio recién limpiau.
- En un cine de barriada, lleno de gentuza comiendo palomitas, sorbiendo cocacola y repleto de familias con churumbeles alocados, gritar “fuegooooooooo”, y esperar sentado al espectáculo de la estampida de descerebrados.