BUROCRASIA FIU, FIU
CAGALÁSTICS
Ese proceder de los hombres ante el apretón de los bajinis
Este texto es de aquella literatura que si te estás zampando un donuts, vas a echar la pota. Un dato. Y si no, pues lo compruebáis y santaspascuas y tal.
Avisados que aquí se tiene que tener estómago. Otra cosa serían "focs d'encenalls". Expectativas ilusorias.
De todos modos, creo que muchos, los hombres, os gustará, al veros altamente identificados en el cuadro que se pinta.
Las chicas, simplemente, si tenéis curiosidad de lo que ocurre en ese reducto de intimidad cuando el hombre se encierra en el lavabo, podéis pasar y cerrar de una vez por todas vuestras dudas. El mito se derrumbaba, y con lo que veréis, lo podéis ir enterrando. No hay magia ni rosas de colores. Puro fandango.
Saludos.
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INDICE "MÁS ALLÁ de AQUÍ" |
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INCONTINENCIAS REALES |
CAGALÁSTICS I |
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CAGALÁSTICS II |
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CAGALÁSTICS III |
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CAGALÁSTICS IV |
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CAGALÁSTICS V |
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CAGALÁSTICS VI |
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EL OTRO BALONMUNDIAL |
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SANT JORDI |
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... AND SOON, MORE and MORE |
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CAGALÁSTICS (+18 anys)
Esta historieta es un recopilatorio pormenorizado del "alivio wateriano masculino". Por su contenido ALTAMENTE EXPLOSIVO, se recomienda leer pausadamente y sin interrupciones. Es tan gráfico que más de uno va a sentirse sentau en la taza del uvecé mientras lo consuma. NO PERMITIR QUE ESTE CONTENIDO LLEGUE A MANOS DE NINGÚN ESPÍRITU SENSIBLE. PELIGROSO. MU PELIGROSO.
DISECCIÓN CAGALÍSTICA MASCULINA
¡CÓooooÑÓ!
¡El intestino grueso vociferando a tu puerta!
Pal lavabo.
Entras.
Tiras de cerrojo.
Encaras el asiento de lanzamiento de residuos orgánicos.
Abres la tapa superior.
Te bajas los pantalones. Pa tierra los calzoncillos
Te sientas
En la inclinación de aproximación a “Cabo Cagañeral”, el primer pedo-traka retumbará como las Trompetas del Apocalipsis, rompiendo el encanto de “ese entrá a matá en la taza”.
Los vecinos y familia se acojonan.
¡Vayan pillando!
Sin tiempo a reponerse, el segundo zambombazo ya te coge sentao.
Suena igual de bestia, pero amplificado por el embudo del water.
Esta vez lo pringas todo de marrón. ¡Gustazo corporal!
Alivio: Ruges como un león, jadeas como una perra.
Tras el apoteósico comienzo, recolocas tu cuerpo buscando la mejor posición para facilitar la salida del sobrante intestinal.
Respiras un segundo.
Cierras los ojos a lo Bruce Lee y ahora te encoges como un bebé.
¿Objetivo?: impulsar la dinamita a punto de estallar desde la zona tripera.
Escena intimista.
Te abrazas fuerte la barriga
Encoges las piernas aprentando pa dentro.
Sientes como un dolorcillo agudo que te ataca el estómago
Tercer cuesto que precede a la segunda andanada de heces.
Pruuuuuuuu,pú.
Otra exhalación de alivio brota de tu boca.
Resoplas y resuellas.
- Aaaaaa!, aaaaaa!
Dejas momentáneamente de apretar.
Abres levemente los ojos.
Una gotita de sudor regalima desde la frente pa la mejilla.
- Aaaaaa!, aaaaaa!
Te repones del parto del mulato.
Jadeas
Vuelves a agachar el tarro na más sentir el siguiente retortijonazo
Pruuuuuuuuu, pú. Pú, …pú, ….pú. Aaggggg. Egggg, iiiiiig. Pruuuuuuuuu…
¡De nenes! Lo que yo te diga.
Lo del desembarco de Normandia, de nenes. ¡Qué poderío!
No sabes porqué, te viene a la cabeza la canción del “Porompompero”
También los caretos de la gente de tu escalera, invitados sorpresa a tu “solo”, pestilente.
De la risa se te escapa otro …
“Pruuuuuuuuu, pú. Pú, pú, pú. Aaggggg. Egggg, iiiiiig…. Pruuuuuu, …pú”.
¡Brutal
CAGALÁSTICS II - (+18 anys)
Esa mirada, ese chorrito de agua y ese moquillo
Ya no te puedes esperar más.
Te resulta irresistible.
Te relajas.
Te apoyas en el suelo.
Te incorporas levemente, giras parcialmente el tronco de tu cuerpo, y tu rostro asoma a la taza del water.
¿Pero qué haces? ¿qué haces?
Lo que to hijo de vecino en tal tesitura.
Mirar la sembrá. Tu sembrá.
Patético, pero cierto: disección minuciosa del color, la consistencia, y sobretodo, a ver a qué atufa.
Severamente edificante.
Afortunamente no lo racionalizas y tal, que si no...
Tiras de la cadena. Sólo entonces, nunca antes.
¡Agua va!
Una cosa es ser voayer, y otra un guarro rematado. Que conste.
El agua de la cisterna resulta ser como los rejuelos en la plaza de Torros: está pa retirar a los “caidos”.
¡The show must go on, Kagalástics!
Te vuelves a la posición de partida y te sientas a verlas venir.
Si tu culo mira pal sur, tu miras pal norte.
Los efectos secundarios se hacen notar.
De tanto apretar, te salta el moquillo de la napia.
No hay klinex a tiro. ¡Qué raro!
Los de escuela de pago cortan un trocito de papel de water, se suenan un par de veces, doblan el papel huntado de verde y lo depositan “muy ecológicamente” pa dentro el cagadero.
El resto, la mayoría, expectoración de albañil a lo Picapiedra, sepiajo de los pulmones a la boca y en un santiamén pal fondo de la taza, al lado de algún cirulo seco.
Dicho y hecho.
Relajau.
Tranquilo.
CAGALÁSTICS - III (+18 anys)
Segunda fase de esa larga estancia a lo Presley de Boyer .
Ahora acabas de entrar en la segunda fase cagalística.
Se llama “La Lenta Caida de la Mortaja”.
¿Preparado? Amos allá...
Te pillas lo que tengas más a mano.
Pa entretenerte, vale cualquier parida impresa.
La encontrarás sita encima de la báscula que nunca usas, convertida en funcional revistero.
En esta guisa literario-defecativa, vas soltando sin estridencias acústicas tus “pruuuu, pú, pú, pú”.
Poco a poco. Pim, pam.
De vez en cuando, echas el vistacito, sin levantarte.
Te limitas a separar las entrepiernas y asomas tus bruces.
¡Bien!
¡Qué bonita escena costumbrista!
¿Habrá algo que lo trunque? ¡Cómo no!
La cara de mentecato te sale cuando algún que otro furulo fruto del fruncido del ceño de tu ojete, es teledirigido erróneamente con una inclinación vertical sobre el agua estancada.
Un iceberg de dimensiones impensables, te empapa toda la superficie culera.
- “¡Mecagüenlaputa!”
Arrancas con odio un peazo de papel de water.
Te secas como puedes.
Nunca hay suficiente papel.
Tas desviao un pelín. En el secado.
Resultado: el dedo corazón teñido de marrón.
- “¡Mecagüenlaputa!”
Te chupas el dedo o te lo restregas por el pantalón. No hay más.
En fin que tiras de la cadena.
Oxigenas un pelín la estancia y de paso respiras menos concentración de metano.
Te tranquilizas de nuevo soltando un nuevo taco que te suena:
- “¡Mecagüenlaputa!”
Y vuelves a la lectura. A tu cultivo personal.
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CAGALÁSTICS - IV (+18 anys)
Cosas que uno hase pa matá el tiempo...
En esta dicotomía de cosas, extraviar la consciencia es facilísimo, y desvariar, chupado.
¿Cómo?
Te dedicas a:
Clavar la mirada en el papel higiénico a 20 centímetros del careto.
Sin pestañear
De igual modo que observar la fauna que te visita en tu templo del azulejo.
Atender al repteo de un insecto es entretenido, te envicia.
A otros, el convidado inesperado, les toca los cojones.
- ¿Qué hace este aquí, joder?
Maldito parásito.
Paquí, pallá, paquí, pallá.
¡Zas!
¡Kaput!. Estaba cantau.
- “Hijoput...”
Pillas un trocito de papé uvecé, lo aplastas definitivamente, lo enrollas y pa dentro la tacita.
Se te oye canturear algo así como “Grin, grin, grin,... griiin, griiin, pís,... grin, grinpís”.
Tiras de la cadena.
Si el insecto lleva alas, es una mosca.
Del tipo que sea: mosca. Mosca cojonera.
- La maaaato!
La cosa se pone guapa.
Es un juego de nervios.
Ella se posa cien mil veces sobre ti. En la piel.
La espantas. Insiste. La espantas.
Tú tratando de olvidar. Pero no puedes....
- Mecagüenlaputa!
Finalmente, entras al trapo.
¡Tú eres un casadó chaval! ¡Un casadó de verdá!
Así que se acabó el pastelito.
Sacas el pistolón.
No, ese no. Ese ya está fuera. El otro.
Y con él la estrategia. Tu estrategia “Fly Oway”
Juegas a que saserque y cuando la tienes a tiro... ¡Ñakatá!
Zarpazo matador con la revistilla o periódico enrollado.
¡Ñakatá!
- Eto sí que é un arma y no esa Mierdaaaa del Bayer-Flús-Flús. Ni puta idea, alemanitos, Ni puta idea!
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CAGALÁSTICS - V (+18 anys)
Vamos acabando el desfile, que ya cayeron muchos...
Con el tiempo, se pasan los minutos, los cuartos de hora e incluso más.
Y ahí estás. En el lavabo forjando tu experiencia personal.
En fin, que abres y cierras el ojete a voluntad, como si fueran las compuertas del Canal de Panamá, con total dominio del cuerpo.
De repente sientes que de ahí no saldrá ningún Mandela adicional.
¡Bien!
Es hora de dejar los bártulos en la revistera improvisá.
Cortas papel higiénico, y encaras el primer intento de limpieza de los bajinis. Ris, ras.
- ¡Qué raro!, ¿qué haces? Pero, ¿no lo lanzas?.
- ¿Lo qué?
- ¡El papel, joder! ¿Por qué?, ¿por qué no te deshaces de él? ¿qué procuras?,
... te lo acercas al careto... ¡y lo miras!
Curiosidad escatológica al poder.
Total.
Echado el ojo, doblas el papel y te lo vuelves a pasar.
Ris-ras, ris-ras.
Ahí ya lo lanzas. Ya toca.
Has estado a un centímetro de secar tu culo con el dedo índice. Otra vez.
Menos mal que el papel es bueno. Lo compras tú.
No es de esos que transparentan. Los de los de los lavabos públicos
A poco que apretas, flojean y total, que estás más tiempo secándote el dedito que el anito.
Cortas otro papel. Otra pasada.
Ris-ras, ris-ras, ris-ras.
Y asín, hasta que te notas el pandero sequito y escaldau.
¡OJO las almorranas!
Ahí llega el momento de espolsarte la minga.
Con la mano. Riqui-riqui, riquirrí.
Y si eres recatau o metrosesuá, de los que no te gusta que la última gotita impregne la delantera del taparrabos, incluso te la secas con el “higiénico”. El papé.
Mu bien, mu bien.
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CAGALÁSTICS - VI (+18 anys)
Y ese hormigueo, y ese palomino, y ese ir pirándose...
¡Peligro!, se acerca la fase definitiva: “El despegue de Cabo Cagañeral”.
Puede ser una maniobra muy sencilla o puedes caer en la trampa del “Me alsé y… ¡no sentía las pielnas!”.
Repito,... ¡peligro, nen!
¡Ahí las dau!
Vas de valiente. Vas de confiado.
Pero con el culo fuera del partido, todo puede ocurrir.
Y es que, tanto rato sentado, paralizado, con los codos clavados en cada una de tus pantorrillas... esto no puede acabar bien!
No, no, y no.
Apoyas por fin con firmeza las plantas de los pies en el suelo, tratas de incorporarte y de repente un hormigueo te fusila desde la zona plantar hasta los huevos.
- ¿Pero qué te pasa?
- Va a ser la falta de riego, nen.
Demasiado tiempo sentau.
Tienes las piernas y los pies literalmente fiambres.
Sientes esa extraña incapacidad que recordarás “cuando de mayor”, al babear impúdicamente sin poderte contener en la Residencia de Ancianos.
Lo mismito, nen.
-Jooder, qué dolor, ¡qué fuerte!
Das unos pequeños taconazos, aún sentado, que agudizan el hormigueo y el despertar de tus zombies con olor a queso.
Por fin te apoyas, y no te contienes:
- Auuuuuuu!!!!
Si no te vés liado por lo anterior, listillo, sólo te queda abandonar el lugar de la eclosión cagallonciosa, y ¡a pastarla!
Una última mirada a la taza entre las patas, te incorporas, te subes el calzoncillo y pantalón. Al unísono.
Te alzas la cremallera o te atas el millón de botones que un puto modisto diseñó para encerrar al pajarín.
Por fin, chapas el último botón y el cinturón bien apretau.
Tiras de la cadena.
Eso sí. Una última miradita a “tu faena”.
Como si despidieras al hijo pródigo, la mirada clavá en el último cirulo que se va con el remolino de agua.
¿Estás enfermo?
No. ¡Sos un sentimental!
¡Cuidado!, que he dicho sentimental, no semental.
No me saquen pecho, ni lo otro, joder.
Te recolocas la camisa, te reposicionas el pantalón.
Estás ante el espejo del lavabo.
Te miras. Te sonríes, te enseñas lo dientes, te haces unas muecas estúpidas.
Sin darte cuenta te pasas las manos por el tupé pa acicalarte el peinau...
¿pero si todavía no te has limpiado las manos?
- Mecagüenlaputa!
A pesar del chorrazo del agua de la cisterna, aún quedan ciertos restos orgánicos de tu actuación en el embudo de la taza.
- Ahí está la escobilla. Pa cuando venga mi mué.... je, je.
En fin. Antes de abandonar el barco UVECÉ, si sientes la necesidad de soltar un kueskazo final de traka y mukadó, viene ni que pintado para cerrá la faena.
¡Dos orejas y el rabo, MAETRO!
¡Hombre descargau, hombre liberau!
¡QUE VAYA DE GUSTO, CAGALÁSTICS!
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