Hablar de uno mismo es aburrido y alimenta el ego, lo cual no es aconsejable, pero lo importante no es tanto el mensajero como el mensaje. No obstante para dar credibilidad mínimamente al mensajero diremos que tiene experiencia en el mundo empresarial, ya sea como asesor de empresas, directivo o incluso empresario (para más información: http://jesusamarmol.blogspot.com/), y lo más importante, cuenta con una experiencia directa con el fracaso. Pero no con el fracaso destructivo, paralizador y marginal, sino con el fracaso como puerta a un nuevo renacer para reencontrarse con el poder que todos llevamos dentro de dirigir nuestra vida y, por extensión, nuestros propios sueños. Considero verdaderamente que conocimiento sin experiencia real solo es inteligencia, algo profundamente humano. Pero conocimiento con experiencia real es sabiduría, algo esencialmente divino. Pero quien no experimenta, no se equivoca; por lo que equivocarse forma parte de nuestro camino personal hacia la sabiduría.