TÉCNICAS
TÉCNICAS
A un nivel básico, existen dos tipos de pintura al óleo: las obras cuidadosamente concebidas, que se elaboran trabajosa y lentamente con muchas capas sucesivas de pintura, y que a veces se tarda años en terminar; y la pintura directa, o "alla prima", que se suele terminar en una sola sesión utilizando colores opacos que oscurecen lo que haya debajo, si es que hay algo.
Alla prima. Casi todos los pintores de paisajes pintan alla prima. Los hermosos estudios paisajísticos de Constable (1776 - 1837), muestran las ventajas de esta técnica. La pintura es excitante, aplicada libremente, y a menudo la frescura del color expresa mejor el momento que muchas de sus obras de estudio más trabajadas.
La clave de este método es la capacidad de aplicar la pintura rápidamente y con confianza. Fue explotado con gran eficacia por los Impresionistas, y quizás el principal exponente de esta técnica fue Van Gogh. Solía pintar frente al modelo, generalmente al aire libre y casi siempre completaba la obra en una sesión, creando una masa de pinceladas e impastos aplicados con gran rapidez.
Planificación de un cuadro. La técnica mas elaborada tiene una historia mucho más larga. Muchos artistas, entre ellos Poussin (1593/41665), van Eyck, Rubens e incluso Turner (1775 - 1851) comenzaban muchas de sus obras por un esbozo del diseño básico. Trazaban los contornos sobre la base con carboncillo o lápiz de plomo, pintando encima con pintura opaca, o lavando con una veladura delgada, al estilo de van Eyck, dejando aún ver las marcas que más tarde se cubrirán. Turner dibujaba muchas veces contornos con pinceladas finas y opacas, sobre las que después pintaba.
Las cuadrículas son un método sencillo de transferir al lienzo un dibujo hecho en papel o en alguna otra superficie.
Prepintado. Se haya o no dibujado el boceto, el prepintado puede servir para aplicar algunos colores y tonos fundamentales, que se pueden elaborar mas adelante con veladuras y capas de pintura opaca. En esta primera etapa, es conveniente usar pocos colores y diluir la pintura con disolvente y algo de aceite o medio; lo mejor es usar pinceles grandes.
Muchos pintores prepintaban sólo en un color. Rembrandt y toda la escuela que le siguió (los pintores de grisalla) empleaban el gris. Otros prefieren teñir la base con un poco de color antes de prepintar.