Sabemos que una colonia de gatos puede traer
Está ya demostrado que evitar la reproducción incontrolada de los
animales callejeros es una contribución efectiva a la protección de la
fauna urbana, que se encuentra en un estado de abandono e
indiferencia perjudicial e injustificado, y, con ello, a nuestro entorno.
Además de optimizar y rentabilizar los recursos municipales.
También se les alimenta adecuadamente a través de nuestros colaboradores, se les aplica tratamientos preventivos regularmente y se atiende sanitariamente a los enfermos o heridos que lo necesiten.
Con el Plan de Esterilización se logra que las colonias vivan sanas, bien alimentadas y con una población estable y controlada.
Este es el único sistema que reduce el exceso de población felina en las calles y que evita el salvaje, cruel y obsoleto sacrificio masivo de gatos por parte de los ayuntamientos.
Necesitamos la colaboración de los ciudadanos para que este plan pueda aplicarse.Si controlas una colonia o quieres información contacta con adopciones_tgn@hotmail.com
CONTROL DE COLONIAS
- La primera actuación consiste en elaborar un censo de la colonia (fichas individuales de gatos), especificando estado de salud y sexo de cada uno.(pasaría fichas para rellenar con la cantidad de gatos de la colonia y otra ficha individual con toda la información del gato)Toda esta información la tiene que elaborar la persona que alimenta y cuida de la colonia ya que es la persona que mejor conoce la situación y será entregada copia a la asociación y copia al veterinario que realizará las actuaciones pertinentes.
- Una vez identificados y contabilizados los ejemplares, se procederá a la actuación veterinaria correspondiente. Esta actuación será asesorada por nosotros, quien puede indicar las preferencias de actuación, etc.
- Como norma, una colonia pequeña será más rápida de controlar en cuanto a las esterilizaciones y tendrá menos oposición vecinal a su permanencia en la zona.
- Una colonia grande generará mayores problemas vecinales, para lo que recomendamos siempre no entrar en discusiones con los vecinos e informarles que se está actuando en esa colonia para evitar que los gatos sigan reproduciéndose sin control, al tiempo que se les vacuna y eso evitará cualquier foco de enfermedad.
- Si la colonia es abierta, se procederá prioritariamente a la esterilización de las hembras. Si es cerrada, el orden puede variar, en función de la facilidad de captura de los ejemplares.
- Caso de hembras preñadas es urgente su captura para proceder a su esterilización.
- Los cachorros no serán separados de la madre (ni ésta será esterilizada) hasta que cumplan aproximadamente dos meses y tengan dientes, lo que les permite alimentarse por sí mismos. Una vez tengan una edad aproximada de cinco meses, serán esterilizados ellos también.
- Las colonias serán alimentadas con máxima higiene. Siempre con PIENSO, evitando dejar restos de suciedad y nunca con restos de comida, que generan malos olores, insectos y plagas que ponen en peligro la salud de los gatos así como suponen focos de infección para las personas. Y tendrán siempre agua limpia a su disposición.
- Recomendamos colocar tolvas, que se rellenarán periódicamente, en lugares escondidos (para evitar identificar la colonia, con lo que ello conlleva de agresiones de desaprensivos contra los animales así como abandonos de animales por parte de gente que piensa que dejándolos allí serán cuidados por las personas encargadas de la colonia)Por lo que no haremos pública la localización de las colonias.
- Si no hay zona verde en la colonia, se recomienda instalar areneros, que habrán de ser limpiados sistemáticamente.
COLONIA EN UN PATIO DE VECINOS
PROYECTOS
REALIZACIÓN DE UNA ASOCIACIÓN.
numerosos beneficios, pero somos conscientes de que la proliferación
incontrolada acarrea consecuencias muy negativas.
El origen y asentamiento de las colonias obedece tanto a su
carácter independiente y capacidad de subsistencia como a la acción
del abandono que los obliga a una continua readaptación, es decir, a
la pura supervivencia. Es frecuente la costumbre de deshacerse de
camadas de gatos, dejándolos en solares, edificios en ruinas y
parques; abandonados a su suerte. Muchos de ellos mueren de forma
dolorosa y cruel, pero otros siguen sus instintos naturales en las
calles y logran sobrevivir, dando origen a generaciones sucesivas
nacidas en libertad, pero dependientes del entorno humano.
Las colonias se ubican en los espacios que les ofrezcan
posibilidades de subsistencia, ya sea por los alimentos procedentes
de restos de basura o por la abundancia de roedores, siempre que
estas fuentes no impliquen excesiva dificultad o escasez. En contra
de lo que se cree, no son los restos de basura lo que más atrae a los
gatos, sino los roedores que se encuentran en torno a ésta. Su
presencia en forma de colonias nos beneficia a todos, ya que como
depredador natural regula las poblaciones de ratones y ratas
controlando su población.
Pero el problema es cómo se los controla a ellos. La solución
practicada hasta ahora consiste en la captura y exterminio periódicos
de estos animales. Consideramos que este es un método
cruel y poco humanitario, que comporta sufrimiento, pero también, y
sobre todo, es poco práctico y efectivo.
Los gatos son animales territoriales y sociales por naturaleza,
después de exterminar a una colonia incontrolada, la zona que
ocupaban queda libre para ser colonizada por otra e iniciar el ciclo
reproductor de los nuevos habitantes con lo que el problema se
reproduce una y otra vez. Apuntemos aquí una de las características
de la población felina: la facilidad de procrear. Entre los 5 y 9 meses
las hembras son ya sexualmente maduras para gestar, teniendo en el
año dos celos importantes. Gestarán entre 55 y 70 días, teniendo una
carnada de entre 4 y 6 gatitos.
Si seguirnos ignorando el problema desde su origen
continuaremos malgastando recursos , tiempo y también
continuarán una y otra vez los malos olores, maullidos de gatos en
celo y animales en mal estado higiénico / sanitario constituyendo un
posible foco de infecciones y mala salubridad. A su vez esto
provocará las quejas y el malestar de una parte de los vecinos y
propiciará la repetida actuación municipal, hecho que dará lugar a las
quejas del otro sector de los vecinos, aquellos que sí quieren que los
gatos permanezcan donde están; y así se cierra de nuevo el círculo.