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¡Bienvenidos a la Escuela de Padres!

 
logo2Somos un grupo de profesionales de la medicina y la psicología que abrimos esta Escuela de padres a toda la familia: padres, hijos, abuelos y educadores.

Según nuestra experiencia profesional de más de 20 años y nuestra práctica laboral diaria pretendemos asesorar, informar y orientar a los miembros de la familia.

¿Cómo? A través de Artículos y del apartado “Consultas”, desde dónde responderemos con brevedad a tus preguntas y podemos establecer un diálogo privado para seguir la evolución sobre las pautas propuestas.

Esperamos tus comentarios.


-VALENTÍA Y FORTALEZA (P. Benet/octubre 2010) -AUTODISCIPLINA (P. Benet / septiembre 2010) -ESCUCHA ACTIVA CON LOS HIJOS (P. Benet / julio 2010).  -LA AUTOESTIMA EN LA ADOLESCENCIA. (P. Benet. Julio 2010)
-
EL EQUILIBRIO SOCIAL: CARACTERÍSTICAS PARA SU DESAJUSTE.REFLEXIÓN. (A. PIQUÉ/JUNIO 2010) -FAMILIA, SALUD MENTAL y COHESIÓN SOCIAL  (A.Piqué / Mayo 2010) -DERMATITIS SEBORREICA. -¿ES EFICAZ EL CASTIGO EN LOS NIÑOS? -TIMIDEZ. -TARTAMUDEO
-
SINTONIA MADRE E HIJO como FUNDAMENTO DE SU SALUD PSÍQUICA.
-CONDUCTAS NECESARIAS DE LOS PADRES PARA EL DESARROLLO DEL NIÑO EN ADULTO. (A. Pique; marzo 2011)
-POSIBLES FACTORES DESENCADENANTES DE LAS CRISIS DE MIGRAÑA
-AYUDARLES A SER ELLOS MISMOS
-EDÚCATE para EDUCAR.CADA UNO EN SU LUGAR(I)(Gemma G. Gasulla).
-EDÚCATE para EDUCAR. CADA UNO EN SU LUGAR (II) (Gemma G. Gasulla).
-EDÚCATE PARA EDUCAR. Familia y escuela: un equipo con un único y claro objetivo (I)
Gemma G. Gasulla
-COMPORTAMIENTO DEL NIÑO/BEBÉ EN FUNCIÓN DEL VÍNCULO EXPERIMENTADO CON SU MADRE. (A. Piqué Gelonch; mayo/ 2011)
-EDÚCATE PARA EDUCAR. Familia y escuela: un equipo con un único y claro objetivo (II)-
-DEPRESIÓN POSTPARTO
-
IDENTIDAD PROPIA
-
Los sistemas que determinan el mapamundi de un niño. Gemma G. Gasulla
-EDÚCATE PARA EDUCAR. ¡Eres una maravilla!
Gemma G. Gasulla
-COACHING FAMILIAR
-¿SABÍAS QUE LAS EMOCIONES, SON COMO LOS VIRUS?
- El Vinculo con los Padres, Base de la Madurez. (A pique / octubre  / 2013)
-CHANTAJES POR INTERNET: SEXTORSIÓN
-El Recién Nacido: Inicio del Aparato Mental
-Reflexiones en torno a la educación de nuestros hijos. (A.Piqué. Nov-2015)

DERMATITIS SEBORREICA: Lo que ha de conocer el paciente

S UN PROCESO BENIGNO, NO CONTAGIOSO.
LA FORMA INFANTIL DEL LACTANTE ES AUTOLIMITADA.
LA FORMA DEL ADULTO, ES CRÓNICA, RECIDIVANTE Y ESTACIONAL.
LOS BROTES SON MÁS FRECUENTES EN INVIERNO Y CON ESTRÉS.
EL TRATAMIENTO NO CURA PERO CONTROLA LA ENFERMEDAD.
LOS REBROTES SE EVITAN TRATÁNDOSE CONTINUAMENTE.
ALGUN TRATAMIENTO PUEDE EMPEORAR EL PROCESO.
DEBEN CONOCERSE LOS EFECTO SECUNDARIOS DE LOS CORTICOIDES.
EL PACIENTE DEBE CONOCER Y MANEJAR SU ENFERMEDAD.

Dom, 03/
08/2008 - 15:54





¿ES EFICAZ EL CASTIGO EN LOS NIÑOS ?

Siempre que se pueda es mejor recompensar y alabar el buen comportamiento cuando se dé, que castigar el malo. Induce más al buen comportamiento el rol de alabar y animar al niño que la actitud de padre crítico.

Lo que más desean los niños es la atención de los padres. Aunque a veces a través del mal comportamiento puede que estén expresando su sentir interior, es trabajo del adulto saber identificarlo. Así se le pondrán los límites adecuados pero también se escuchará ese doble mensaje.

Cuantas veces ese portarse mal hace referencia a un sentimiento de enfado, frustración, no sentirse bien consigo mismo, ansiedad o sobrecarga. O también soledad, y para él es mejor la atención negativa que la indiferencia,

Por ello el adulto no debe enfadarse con el niño, no debe tomarse como personal ni afectarse por el mal comportamiento. El niño no se lo está haciendo “al padre”, sino que es una expresión del interior del niño. Hay que saber leer detrás del comportamiento.

Cuando se deba castigar un comportamiento, en lugar de implicarse y enzarzarse emocionalmente (esto lleva a sentirse culpables) lo que harán los padres es poner los límites con autoridad y autoconfianza. No de manera permisiva ni tampoco dictatorial, sino con cercanía emocional y de manera clara.

Estos límites claros, estos “No, porque no es bueno para ti”, ayudan al niño a generar recursos para afrontar frustraciones y le dan seguridad. Cada familia con su estilo de educación, con los límites según su manera de pensar, pero que los haya.

Hay que proporcionarle al niño situaciones en que pueda sentirse exitoso y se le pueda alabar por su buen comportamiento. Es importante que el niño se sienta “bueno”, que es digno de alabanza (incluso no incidir en pequeños malos comportamientos) así en algunos casos se puede invertir el sentido de su actitud.
Que pueda oír comentarios sobre su parte buena, sus habilidades. Salir del rol “de niño malo” puede suponer un gran alivio para él.

Dentro de la familia lo que más influirá es el ejemplo de los padres, aunque el resultado sea a largo plazo, por ello es básico la confianza en ellos. Y, a la vez que se van poniendo los límites de manera muy clara y consistente, darles tiempo para crecer y que su sistema de autorregulación vaya madurando.

Pero cuando sea necesario utilizar el castigo habrá que tenerse en cuenta lo siguiente:

-Mientras menos tiempo transcurra entre un comportamiento y su castigo o consecuencia natural más efectivo será.

-Que esté acompañado de una explicación corta y sencilla.

-Que sea consistente y ese comportamiento siempre sea castigado, no a veces si y otras no. Que el límite sea claro.

-Que no sea con desprecio. Si la relación con la persona que castiga es de cercanía emocional el castigo o reflexión incidirá más en el niño.

-El castigo con agresividad es contraproducente, ya que la regenera.

-Si el castigo o riña es constante puede provocar en el niño sentimientos de impotencia y llevarle a la pasividad o la agresión.

Para concluir: Más que el castigo, cuánto más incide en el comportamiento del niño que se sienta querido, que se le demuestre afecto, sienta que los padres lo disfrutan, que sean claros, consistentes y confían en él que a medida que vaya creciendo hará las cosas cada vez mejor.

Pilar Benet Ollé
Psicóloga
Mèdica de Tarragona






TIMIDEZ

La timidez puede definirse como miedo a la mala evaluación de los demás, lo cual provoca angustia social. Por ello la persona tímida posee un patrón estable de conducta de huida o evitación de las relaciones sociales.

Características:

  • Baja sociabilidad.

  • Baja aceptación social :

Se aisla del grupo para autoprotegerse de la ansiedad provocada por el rechazo. Como consecuencia puede recibir rechazo u olvido por parte del grupo.

  • Miedo a la evaluación negativa incluso de conocidos:

La alta timidez en situaciones familiares es un factor de riesgo para el desarrollo de problemas emocionales.

  • Inhibición interpersonal:

Estilo de conducta pasivo o inhibido. Utiliza un escudo para protegerse del posible rechazo. Este puede interpretarse como altanería o desprecio a los demás, distancia, frialdad, eludir la mirada, poca expresión de afectividad, poca expresión de valoración al otro, envidia al otro y por ello no envía reforzantes positivos, indecisión, no habla de sí mismo ( ideas, preferencias, experiencias) por lo que no aporta demasiado al otro.

Pero estas conductas defensivas no le hacen sentir bien, sino más bien culpable por ser distante y no mostrarse auténticamente. Al no conseguir sus objetivos la persona se siente frustrada y no orgullosa de sí misma, con baja autoestima, infeliz y ansiosa. Y además porque permite a los demás que decidan por ella, o se aprovechen, porque no defiende sus derechos para evitar ser rechazada y adopta conductas de sumisión esperando que los demás la satisfagan.

El tímido desearía ser querido y querer al otro. Pero hasta que no tiene la confirmación de que no será rechazado no se arriesga.


Cierta timidez en la infancia es normal ya que se dan situaciones nuevas e incertidumbre, luego se acentúa en la adolescencia y va desapareciendo en la edad adulta.

Es muy importante solucionar los casos de timidez grave antes de llegar a la adolescencia para no fracasar en las situaciones típicas de esta etapa: Conocer gente nueva y poder ser selecto, saber decir que no, no apoyarse en substancias dañinas para desinhibirse, sentirse valorado por el grupo, cambios de escuela, exposiciones orales en los estudios, grupos de formación... y que la inhibición no cause el perder a personas valiosas y oportunidades en la vida.

¿Qué hacer?

A la persona tímida hay que enseñarle:

1- A reconocer sus propios sentimientos (enfado por si le rechazan, molestia por el trato o cariño, amistad...) escondidos bajo el huir, la tristeza o el callar.

2- A concienciar los sentimientos en su interior y expresarlos adecuadamente si es oportuno.

3- A ver cómo su actitud está colaborando con el trato que recibe o la imagen que da.

4- A captar que lo que más le gustaría es estar cercano a los demás, eso es aprecio, y lo bien que se siente de poder experimentarlo y más aún si lo expresara. Ese es su verdadero yo, un carácter amigable y sociable, y no el estar encerrado en sí mismo.

5- Como resultado de este continuado trabajo emocional, que no siempre es fácil, se irá fortaleciendo el propio carácter en lugar de seguir usando los antiguos escudos. Podrá así ir superando traumas o inseguridades y acercarse a los demás. Arriesgarse a acercarse aún sintiendo ansiedad.

 


                                                                        Pilar Benet Ollé
                                                                                                Psicóloga
                                                                        Mèdica de Tarragona.






FAMILIA, SALUD MENTAL y COHESIÓN SOCIAL (A.Piqué / Mayo 2010)

De siempre la familia (familia estructurada) es el mayor elemento de cohesión social y de salud psicológica, por no decir el único. Estas circunstancias se consolidan en el amor familiar y en la educación tanto hogareña como instructiva escolar.

En la función de dicha institución familiar destaco dos componentes básicos. El estímulo a actuar y la respuesta a las actuaciones del hijo.

Es en el clima afectivo familiar en donde las tendencias evolutivas del nacido hallarán el mejor y más adecuado clima para su desarrollo, tanto físico/fisiológico como de equilibrio emocional (el sentirse amado totalmente).

Y el segundo componente se refiere a la respuesta que dan los padres a las actuaciones del niño. Los padres no quedan indiferentes o ajenos a las conductas del niño. El niño en su evolucionar en equilibrio necesita la recompensa a su conducta; respuesta de agrado y aceptación.  Pero también le es vital, aunque en momentos pueda ser algo frustrante, la no aceptación, el rechazo, la negativa, a sus tendencias; siempre, evidentemente, dentro de un ambiente de expreso y expresivo cariño. Todo ello favorece y da el equilibrio psíquico y caracterial del hijo, miembro social.

 

Por la educación familiar el individuo crece psíquicamente sano, si se le encauza a seguir las normas establecidas familiarmente, acordes con la sociedad civil y/o religiosa. Orden, afecto, cariño, represión, frustración, dentro de una atmósfera cálida y afectiva en la que los padres estén con ellos, con su carácter maduro y que el niño sepa (pueda prever) la reacción de los mismos.

 

El individuo así encauzado se siente integrado en la familia, acepta bien las normas socio-familiares, y se prepara a incardinarse de una manera adecuada en la sociedad, lugar donde tiene que adaptarse y desarrollar todas sus capacidades y potencialidades.

 

El mecanismo psicológico regulador de su comportamiento y elemento que actuará siempre como guía en su conducta es la introyección de las normas familiares (El Super-ego de Freud). Esta serie de conductas introyectadas operan en el individuo como ideal a realizar y llegado el caso como auto-acusación, culpa y remordimiento. La introyección es troquelaje de múltiples acciones y actitudes familiares.

 

Los padres desinteresados en el afecto y dedicación a los hijos promueven y troquelan, con su conducta anómala y asocial, pautas de conducta inadaptadas y que desorientan al hijo. Originan, desajustes emocionales y predisposiciones asociales.

 

Sin la implantación e introyección de estos mecanismos reguladores de la actividad el sujeto tenderá a expresar, sin ningún control por su parte, los caprichos, acciones e impulsos agresivos o de otra clase que le apetezcan. Ahí tenemos un abanico de seres humanos en el que podemos encontrar desde los niños y personas totalmente caprichosas hasta los delincuentes y psicópatas.


 Art.: Antonio Piqué

http://antpique@gmail.com






EL EQUILIBRIO SOCIAL: Características para su desajuste. Reflexión (A.Piqué / Junio 201

La consistencia de la persona depende principalmente de la sociedad
(familia, sociedad civil) en la que está inmerso. Si esta no favorece
el control de los impulsos agresivos del individuo, la cercanía
humana, etc., frente a los demás,  obtenemos no solo sujetos
desajustados sino también una sociedad en decadencia (A). Pero también
influyen negativamente, en el edificio de la personalidad, ciertas
posturas, actitudes y creencias de nuestros políticos, dirigentes,
(B).
A.- Los principales rasgos sociales que debilitan el equilibrio del
individuo persona son:
1º.- Recibir en la infancia, época de construcción de la personalidad,
un troquel educacional paterno de inconsistencia de personalidad, una
no-“predictibilidad” de la conducta de los padres y una ausencia
paterna, en el tiempo, del contacto personal. Es lo mismo que tener
padres con bases psicopáticas. Por lo menos, sí podemos decir que
favorecen esta patología
2º.- Recibir una educación pública sin consistencia en valores culturales.
3º.- Recibir cultura y formación pública con “relativización” de los valores.
4º.- Impedir que los formadores puedan ejercer la función de control y
represión de conductas hostiles y agresivas.
5º.- Favorecer la permisividad y la ausencia de excelencia y esfuerzo
en el aprendizaje.
6º.- Socialmente. Ausencia de normas exigibles. Permisividad en las
actuaciones en razón de una supuesta minoría de edad. Ausencia de
represión y castigo en razón de la minoría de edad.
B.- rasgos del poder político que debilitan la consistencia de la sociedad:
1º.- El relativismo ideacional y la necrosis cultural de la sociedad.
2º.- El confundir poder con teocratismo
3º.- El ansia del poder partidista por sobre del bien social
4º.- La imposibilidad de pactos de estado por influencia del partidismo.
5º.- La debilidad de la justicia, ya sea por degeneración, por
relativismo jurisprudencial, ya sea por sumisión al poder ejecutivo,
por traslado al mundo de la justicia bipartidismos irreconciliables y
que estén por sobre de la ley constituida, etc
6º.- Debilidad de la policía, órgano responsable de ejecutar las
sanciones a las órdenes de las leyes, del ejecutivo o de los jueces.

Art.: Antonio Piqué Gelonch
Psicoterapeuta
http://antpique@gmail.com







LA AUTOESTIMA EN LA ADOLESCENCIA

PAUTAS PARA MEJORAR LA AUTOESTIMA EN LA ADOLESCENCIA:

  • ACEPTARLES TAL Y COMO SON.
  • AYUDARLES A CRECER EN CONOCIMIENTOS Y COMPETENCIAS.
  • AYUDARLES A CRECER EN HABILIDADES SOCIALES.
  • OFRECERLES OPORTUNIDADES DE ÉXITO.
  • QUE SEPAN DESCUBRIR SUS PROPIAS CUALIDADES Y POTENCIARLAS.
  • ELOGIARLES, NUNCA RIDICULIZARLES.
  • AYUDARLES A CREAR UNA BUENA AUTOIMAGEN CORPORAL.
  • AYUDARLES A COMPRENDER QUE NO LO PUEDEN TENER TODO, QUE TENGAN CAPACIDAD DE FRUSTRACIÓN.
  • ANIMARLES A CONSEGUIR SUS METAS.
  • FOMENTAR LA RELACIÓN TANTO CON GENTE DE SU EDAD COMO CON OTRAS GENERACIONES.
  • QUE SIENTAN QUE PERTENECEN A UN GRUPO (FAMILIA, SOCIEDAD, CLUB, COMPAÑEROS).
  • INTERESARSE POR SUS AMISTADES, CONOCERLES.
  • PROCURARSE TIEMPO PARA ESTAR CON ELLOS Y ESCUCHARLES.
  • DISFRUTAR DE ELLOS, DE SUS LOGROS, SUS METAS, SUS ALEGRÍAS.
  • DISFRUTAR Y HACERLES PARTÍCIPES DE NUESTRAS ALEGRÍAS.
  • DARLES NUESTRO EJEMPLO DE SABERSE CUIDAR: SALUD, BUENOS MOMENTOS, BUENAS RELACIONES, REALIZACIÓN.
  • NO SOBREPROTEGERLES. FOMENTAR SU AUTONOMÍA.
  • PONERLES LÍMITES Y A LA VEZ PODER SER FLEXIBLES ANTE LAS NORMAS SI DAN UNA CAUSA JUSTIFICADA.
  • CONFIAR EN ELLOS Y A LA VEZ OBSERVARLES.
  • INTELIGENCIA EMOCIONAL. QUE SEPAN CAPTAR SUS PROPIOS SENTIMIENTOS, NECESIDADES Y APRENDAN A INTERPRETAR LAS DE LOS DEMÁS.
  • QUE PUEDAN VER EN SUS PADRES SIGNOS DE AUTOESTIMA Y CONFIANZA PARA ADQUIRIRLAS ELLOS TAMBIÉN.

                                                    Pilar Benet
                                                    Psicóloga.
                                                Mèdica de Tarragona.      




   



ESCUCHA ACTIVA CON LOS HIJOS


 

¿Cómo hacer, hablar, aconsejar a nuestros hijos para que crezcan adecuadamente pero sin castigos, ni amenazas ni momentos demasiado tensos?


Pués de entrada poniéndonos en su piel! Aceptando sus sentimientos!Ya que cuando el niño se siente bien, aceptado, se comporta bien.

Cuando ellos expresan sus sentimientos es bueno escucharles sin decir rápidamente nuestra opinión o lo esperable, lo correcto, aunque sean sentimientos “inadecuados” para nosotros.Luego ya razonaremos con ellos o daremos nuestra última palabra.

Frases del tipo:

-”Deberías estar contento y en cambio estás malhumorado”.-”Debes querer y ser amigo de esos niños”.-”Lo que dice la maestra es lo correcto, tú que te quejas, por nada”.-”Si es que los niños... siempre intentan liar”.-”No puede ser que estés cansada... “.-”Vosotros siempre pedís, pero esto no es importante, yo a vuestra edad no hacía esto”.

llevan a negar rotundamente los sentimientos del niño o joven. Esto les enfurece y crea una barrera entre padre e hijo, a la vez que no le da seguridad para identificar y creer en sus propios sentimientos.Le llevará a un carácter inseguro y consecuentemente ansioso.

No hay que tener miedo a:

-perder nuestra autoridad. Así no se pierde, al contrario se gana, porque al saber reconocer sus vivencias internas tenemos su respeto y somos los que les animamos a tirar adelante.
-a que si les compredemos tanto crecerán con carácter flojo. Al contrario así serán más fuertes y seguros.
-a que si nos dan sus razones acaben camelándonos y ganen ellos. Pués si son buenas razones y las saben exponer bien y con responsabilidad, por qué no pueden ganar ellos, aunque siempre teniendo nosotros la última palabra.
-o a que den rienda suelta a sus sentimientos, al contrario, ya que al permitirles expresarse los desahogan.

Si nuestros hijos escuchan de nosotros palabras como:

-”¿Osea que esto es importante para ti? A ver cuéntame”.
-”¿Si te permitiera ir solo te haría sentir bien? ¿Por qué?”.
-”Lo que me estás diciendo es que (repitiendo sus palabras)..... ¿Lo he entendido bien?”.

captarán que nos esforzamos en escucharles y entenderles. Y aunque quizá no les permitamos lo que nos hayan pedido por ser inviable, el hijo no queda con tanta frustración.

Confiar en ellos, a la vez que aprenden que pueden confiar en ellos mismos y sus propios sentimientos. Ello les hará unos adultos seguros.
Al fin y al cabo les pasa como a nosotros si nos sentimos mal lo último que queremos es que nos nieguen nuestros sentimientos, una filosofada, o que quiten importancia a lo que sentimos. En cambio si alguien hace el esfuerzo por entenderme y me da la opción a expresarme empiezo a sentirme menos crispado e incluso podré entrar en razón.

No hace falta tener respuesta para todo, a veces sólo el hecho de escucharles activamente hará que ellos mismos encuentren la solución e incluso desdramaticen, se desahoguen. A veces será mejor que encuentren la solución ellos mismos, o una parte de ella y el resto a negociarla.

Es verdad per que para ello hace falta tener serenidad, tiempo para educar, y hacer de nuestros hijos una de las mayores prioridades al menos en los primeros años de su vida.

En resumen:

-Escucha activa: con atención, poniéndonos en su piel y reconociendo sus sentimientos.
-Repetirle tal como hemos entendido lo que nos dice o un simple “Ya entiendo”.
-Poner nombre a sus sentimientos o sensaciones, para que lo aprenda.
-Intentar buscar una solución por sí sólo o pactada.

Pilar Benet Ollé.
Psicóloga Mèdica de Tarragona.
Para consultas con el autor: pilarbenet@tarracosalud.com








AUTODISCIPLINA

 

 

La autodisciplina es necesaria para poder tener una vida independiente y autosuficiente.

 

Una persona con autodisciplina llegará a un mayor sentimiento de autorrealización, y ésta es uno de los ingredientes de la felicidad.

Autodisciplina es:

-Autocontrol suficiente para conseguir sus objetivos.

-Es un ejercicio mental de elaboración de normas y criterios propios. Ponerse sus propios límites y respetar los de los demás

-Actuar según esas normas internas propias y no sólo motivado por el control externo de una autoridad (padres, profesores, policía).

 -Ver más allá del presente inmediato y esforzarse para conseguir objetivos.

-Esforzarse en renunciar a un placer inmediato para conseguir uno de mayor importancia.

 

¿Cómo promover autodisciplina en los hijos?

Cuando los hijos presenta un comportamiento destructivo o no positivo para ellos una reacción lógica de los padres es el castigo, las represalias (“pues no sales, te quedas sin este juego”), pero los resultados pueden ser peores porque esto conduce a más rebeldía, ira, distanciamiento emocional y caos familiar. Los padres pueden ser vistos como el enemigo.

Ningún padre quiere esto. Después el esfuerzo del trabajo diario, del cuidado de la familia, de los sacrificios por los hijos, lo que los padres quieren es poder disfrutar de los hijos y vivir en paz.

Es mejor, pues,  poder proporcionar a los hijos controles internos para su comportamiento, en lugar de controlarles nosotros. De esta manera aprenderán a tomar decisiones (aunque no siempre adecuadas) y a aceptar las consecuencias naturales de éstas.

Algunas pautas:

1.     Establecer normas y límites y lo que se espera de ellos. Unificar criterios entre los padres. Ir guiándoles, dialogar sobre expectativas, futuro, ilusiones.

2.     No castigar duramente por no seguir las normas, ello sólo producirá ira y resentimiento. Además sólo aprenderá a evitar a los adultos que los castigan en lugar de sentirse responsable  de las consecuencias negativas y poder reflexionar, se enfadan y enfrentan a los padres. Se establece ya una relación enrarecida de la que cuesta salir.

3.     El no hacer bien las cosas tendrá consecuencias naturales (si no se estudia se suspende), el dejar que las noten les permitirá enmendar su comportamiento. Podrán así sentir su orgullo y el de sus padres. Darle tiempo para ello.

4.     No hay que ser demasiado perfeccionista con los hijos sino que puedan descubrir ellos la realidad. Aceptar que son personas distintas a nosotros y que sus logros hablarán de ellos y no tanto de nosotros. A los niños mayores les molesta que continuamente les díganlo que hay que hace.

5.     Según la edad hay que ser rectos pero flexibles, negociar con ellos para que se responsabilicen.

6.     Elogiarles frecuentemente y centrarse en lo positivo. Cercanía emocional para que no se instaure un distanciamiento.

7.     Confiar en ellos.

8.     No hay que salvar a los hijos del fracaso. Recordarles amablemente y con respeto sus metas sin descalificaciones.

9.     Dar ejemplo de autodisciplina.

10.   Y ante todo disfrutar de lo positivo que tienen los hijos. Eso mueve montañas.

                                                         PilarBenet Ollé. Psicóloga

                                                          Mèdica de Tarragona

                                                          Para consultas al autor: pilarbenet@tarracosalud.com



 



VALENTÍA Y FORTALEZA (P. Benet / Octubre 2010)

 
Con un carácter con valentía, valor, coraje, el niño o joven tendrá el empuje necesario para afrontar los problemas con los que se pueda encontrar:
 
     -Saber decir que no a sus compañeros, no dejarse llevar por los demás y  no meterse en líos,
     -Hacer frente a los insultos, bromas o disgustos,
     -Parar abusos o malos tratos,
     -Poder admitir un error y rectificar,
     -Soportar la presión de ser diferente, tener otros intereses,
     -Correr riesgos razonables para conseguir un fin mayor, ...

                    Estar orgulloso de ser único requiere valentía y fortaleza.
 
     ¿Cómo podemos enseñarlo a nuestros hijos?
  • Dando ejemplo de valor. La herramienta más importante que poseemos los padres es nuestro ejemplo, más que los consejos y los sermones.
Cuando nosotros mismos pasamos por situaciones en las que sentimos miedo, que el niño vea como las afrontamos con valor aún asumiendo cierto riesgo; así los niños podrán aprender cómo manejar sus propios temores.
  • Nunca avergonzarles por carencia de valor, eso les provocaría resentimiento en lugar de animarles a ser valientes.
  • Enseñarles a hacer frente a sus propios miedos. Los niños tienen una gran fantasía que a veces no distinguen de la realidad, por eso esos miedos son tan reales e importantes. Dele tiempo, confianza en sí mismo y anímele a que lo afronte, en lugar de apartarle rápidamente de la situación. De esta manera aprenderá a aguantar la ansiedad que supone el miedo, en lugar de huir de inmediato, y desarrollará sus propias estrategias para combatirlo. Estará adquiriendo coraje.
  • También es cierto que habrá que tener en cuenta la edad del niño y no exigirle más de la cuenta (las películas deberán ser adecuadas para su edad, los comentarios que pueda llegar a entenderlos…).
  • Hay que enseñarles a pensar, reflexionar sobre las cosas que le pasan. A buscar soluciones diferentes y valorarlas, que identifiquen sus emociones, las consecuencias. Al hablarlo están adquiriendo valor porque están afrontando el conflicto y buscará soluciones personales propias, tal y cómo es el. Esto le dará mayor seguridad.
  • Ayudarles a establecer sus propios límites y mantenerlos respecto a los demás. Esa independencia les hará adquirir mayor valor por sí mismos, aunque le suponga el riesgo de una momentánea soledad. Pero, si cabe, sabrá oponer resistencia a la presión negativa de sus compañeros.
  • Dejar que los hijos puedan tomar ciertas decisiones, dentro de los límites que nosotros establezcamos. Que puedan ejercitarse en la toma de decisiones y recibir sus consecuencias. Ello les irá conformando su propia personalidad y valor. Para que en una situación en la que un compañero le “mande” hacer una trastada él sepa, esté ejercitado en tomar independientemente su decisión. Hay que evitar que tenga un carácter complaciente y sumiso ante la “autoridad” de una mala compañía.
  • Enseñarles a que escuchen su “vocecita interior”, su conciencia. –“Tal y cómo eres tú, cómo te sientes si haces esto?”

 El niño o joven con valor podrá vivir más plenamente su vida y colaborar a que la sociedad sea más justa.

          Pilar Benet Ollé. Psicóloga.                        
          Mèdica de Tarragona.   Para consultas al autor: pilarbenet@tarracosalud.com





 
 



TARTAMUDEO

castigo-Es un trastorno de la fluidez normal y estructuración temporal del habla, que es inapropiada para la edad del sujeto.

-Inicio: entre los 2 y los 7 años. Suele ser insidioso, gradual, y se va convirtiendo en un problema crónico.
-Características:
    -frecuentes repeticiones o prolongaciones de sonidos o sílabas
    -interjecciones
    -fragmentación de palabras
    -bloqueo audible o silencioso
    -substitución de palabras para evitar palabras problemáticas
    -palabras producidas con exceso de tensión física
    -repeticiones de palabras monosilábicas
    -intefiere en el rendimiento social, laboral
    -a menudo es más grave cuando se produce una tensión para hablar (público)
    -el tartamudeo suele no producirse  durante una lectura oral, cantando o hablando a objetos inanimados o animales
    -la persona nota la anticipación ansiosa de su dificultad
    -el sujeto intenta evitarlo mediante mecanismos lingüísticos, evitando hablar por teléfono...
    -puede acompañarse de ciertos movimientos (tics, apretar fuertemente los puños, movimientos de cabeza)
    -la ansiedad exacerba el tartamudeo
    -en los adultos puede afectar la elección o progeso laborales
    -cuando el niño se hace consciente de su tartamudeo pueden observarse respuestas emocionales
    -existencia de un factor genético en su etiología

-Solución:
    En lugar de intentar disimular el tartamudeo, vale la pena aceptarlo, renunciar a las estrategias de disimulo para poder empezar una terapia psicológica que ayude a la persona a ser más expresivo emocionalmente en lugar de acumular ansiedad, ya que esta ansiedad es la que aumenta el tartamudeo.
   De esta terapia se derivará mejora o resolución del tartamudeo, más autoestima, un carácter más firme y seguro.


                                                                     Pilar Benet
                                                                     Psicóloga COPC: 6.283.  Mèdica de Tarragona
                                                                     pilarbenet@tarracosalud.com