-Boceto a lápiz carboncillo: Aprovechados y a vivir del cuento
-Boceto a lápiz carboncillo: Recoger lo sembrado y disfrutarSeñoras, señores, feliz semana. Los enormes cambios reales de la sociedad española, en especial los últimos cuarenta años, el hábito de viajar al extranjero por vacaciones o trabajo, la integración en Europa, nuestros éxitos deportivos y empresariales, han dejado fuera al conjunto de obsesiones que tomaron cuerpo en los años de mutación en el primer tercio del siglo pasado sean hoy mismo simplemente una tenue sombra que ha dejado de interesar a una mayoría de españoles. Es evidente que aún existen residuos políticos empeñados en sacar agua de esa fuente en buena medida imaginaria.
No se han enterado de la gran metamorfosis generada en la sociedad rusa. De los símbolos; la hoz y el martillo, a los tacones, la ropa de marca y el champán. El comunismo se ha derrumbado y empieza a gustarle la turbadora fiera del capitalismo a la brava. Renegando del austero anterior régimen y aceptando sin el menor remordimiento un nuevo mundo de ganadores y perdedores.
Que envidia y ejemplos nos dan países cercanos como Francia. En el momento que no acababa de pasar por uno de sus instantes más gloriosos su entonces fundador de la V República, el general De Gaulle opinó que “La France ne peut être la France sans grandeur.” (Francia no puede ser Francia sin grandeza).
En fin, nada nuevo bajo el sol y lo que te rondaré. Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) acá nos vemos, sin el olvido para los que se han ido.
Señoras, señores, feliz semana. No hay que llegar a ponerse triste, recordemos; pelotón internacional de ciclistas, un italiano llamado Mario Cipollini apodado Il Bello. Cuando el Tour empezaba se erigía en gran protagonista la primera semana, o lo que es lo mismo, los días que eran antesala a las grandes etapas de montaña. En las llanas era un auténtico Killer por su excepcional final al sprint.
Aquí tenemos a Il Bello presidente, ataviado con ropa de fin de semana, jersey rosa que los enterados dicen que le rejuvenecía, incluso le embellecía, no sonrían. Sentado, en el extremo de la mesa del despacho conversa por teléfono con no se sabe quién, toma notas, y escribe con las dos manos, con cara de postureo y morritos de foto en un afán de alardear de sus grandes contactos, con un resultado además de triste, es pueril. Comprendemos el motivo por qué Joe Biden no contara con él para la conferencia virtual con los jefes de Gobierno europeos más influyentes. No le interesa nada compartir información y análisis secretos, con un dirigente que gobierna con la propaganda y la pose, en coalición con comunistas.
Al presidente, la figura de Zapatero es la que le inspira más respeto en el partido y se siente cómodo con lo que hizo, con estas se ha ganado un merecido prestigio como pícaro, embaucador y chanchullero. En el mundillo político que parece vivir es un universo aparte del común de los mortales. Para Donald Trump no existía y para Joe Biden, el demócrata por el que apostó, ha resultado ser menos que nada. Un puñado de segundos en un pasillo de Bruselas sede de la OTAN, donde parecía un fan tras su ídolo. Efecto bochorno nacional.
En fin, nada nuevo bajo el sol y lo que te rondaré. Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) acá nos vemos, sin el olvido permanente para los que se han ido.
Señoras, señores, feliz semana. Predicción vista en un video del Foro de Davos en el que anuncia lo que va a ser nuestro futuro de aquí hasta 2030. Sacan a un joven sonriendo y ya está, el mensaje es “friendly”, como gusta decir a los cursis. La gran cuestión se vio en la frase “en 2030 no tendrás nada y serás feliz, como no seas feliz te vas a enterar”.
Todo el mundo a vivir a expensas del Estado, viajando en Business y, sorprendentemente, o no tanto, gran parte del pueblo llano es el que compra esta mercancía averiada permitiendo que siga habiendo ciudadanos de primera, que además impongan presión en sus vidas. Que compren la vieja moto a sabiendas de que no va a funcionar mientras esperan en ordenada línea el turno para poder chupar unas gotas del maná subvencionado de una teta casi vacía.
Lo malo es que ese apremio también cae sobre los que no compramos ese trasto viejo, y cada vez nos queda menos aire. A nadie puede sorprender los truculentos espectáculos que nos brindan desde cualquier parte del planeta los ungidos por las urnas para cuidar de nosotros. Si hay ciudadanos de primera, segunda, tercera, cuarta y más no se le escapa a nadie. ¿Para qué necesitamos esa caterva de mamarrachos dictando normas si van a ser ellos los iniciales que las incumplan? Los mismos que sancionan leyes son los primeros en saltárselas. Mire por donde se mire, empiezan a causar vergüenza, aunque siempre habrá un político boato, dispuesto a decirnos que no sabemos de lo que hablamos y que el mundo camina en la dirección correcta.
En fin, nada nuevo bajo el sol y lo que te rondaré. Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) acá nos vemos, sin el olvido para los que se han ido.
Señoras, señores, feliz semana. Como se ha convertido, por tanto, en obligación, todo se nos vuelve en signo ineludible. Adultos, padres y progenitores que intentan adaptarse y desenvolverse lentamente entre pantallas. Tal vez por un excesivo optimismo tecnológico o ignorancia se olvida que tener aptitud a la era digital no está sujeta a una edad y sea esta un factor determinante.
Desde mediados de los noventa hasta la fecha, el entorno digital comprende casi todos los escenarios que conforman nuestra vida, aun la inteligencia artificial va siendo una realidad en nuestro diario doméstico. La pandemia ha traído un elevado y significativo crecimiento consumo digital en término generales, y más entre los anegados digitales usuarios de este marco, con las consiguientes consecuencias sociales y emocionales que producen. Uno de estos efectos se ve incrementado en las áreas rurales o remotas por la incomunicación de los vecinos. En zonas urbanas se puede dar el efecto contrario, esto es, una excesiva dependencia de las nuevas tecnologías tal vez fuerza y llegue a provocar un progresivo aislamiento social.
Consecuencia o límite a conocimientos puede ser una barrera al desarrollo profesional, y obrar más patentes las desigualdades sociales. El analfabetismo digital llega a provocar un rechazo en ciertos ámbitos, ya sea social o laboral. Desde el alarmismo se consigue distorsionar y agravar el problema, desde el realismo es posible afrontar la situación. Se podría decir que, así como el oxígeno forma parte del aire que respiramos, las nuevas tecnologías forman ya una porción de nuestro día a día.
Como decía, no sin ironía Niels Bohr: Es muy difícil predecir y sobre todo el futuro. Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) acá nos vemos, sin el olvido para los que no están.
Señoras, señores, feliz semana. “Erramos doblemente: elegimos a malos líderes y les damos demasiado poder”. Este argumento es aplicable con asombro, pasmo y rechazo general, porque ciertos personajes de sainete alimentados por los celos, envidias, y rencores se ven puestos en una situación grotesca. El provecho propio está, por supuesto, en el principio de cualquier iniciativa, y razonable cuando sigue a la prestación de un servicio, con su correspondiente retribución, y empieza a ser menos defendible, aunque se reduce a un fin en sí mismo.
Otra característica propia de los partidos políticos, además de su universalidad, es su mala fama, algo que los acompaña desde su nacimiento, con un objetivo básico, fortalecer y enriquecer la unidad de forma indiscutible por el bien común. Tendiendo a actuar en exclusivo beneficio de sus dirigentes, lo que invierte el sentido y la vocación original. Algunos que esperan liderar la política española, aspiran a que cuando sale un o una líder sea su marioneta, pero si es un sujeto con temple, será difícil el conseguir el dejarse manejar por chiquilicuatres de medio pelo. Otros que parecen empeñados en desaparecer, tras el final de la Segunda Guerra Mundial, a partir de entonces, casi todo gobierno se ha considerado como representante del pueblo, al menos en comunicación, y cuanto más olviden a la gente que les ha dado su confianza, más votos se irán a otro partido.
Spain is different, la gente sale a la calle, no contra un totalitarismo lascivo y ruinoso que nos arruina, sino para jalear a un político en plan fan. En fin, si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) acá nos vemos, sin el olvido para los que se han ido.
Señoras, señores, feliz semana. Cabe decir, para empezar, si una mirada atenta, revela que, los debates de hoy tratan sobre todo de cómo podemos, o más exactamente debemos, vivir todos juntos. Se trata de diseñar como alimentarse, consumir, trabajar, comunicarnos y regulado con el mayor detalle posible. Se manejan utopías para el mundo entero, por lo tanto, parece absurdo suponer que todas las personas pudieran ponerse de acuerdo cierta entelequia. La realización de este argumento solo es factible en pequeñas aldeas paletas que se generan voluntariamente.
En este contexto aparece la idea que hay dos grandes civilizaciones, una de mar y otra de tierra. La primera líquida, inestable, sin centro, ni Dios, que desprecia la tradición y mira al futuro a través de la imagen de un progreso, sin fronteras, y en la que, como el capital, tiene que fluir ilimitadamente; la segunda, de tierra, pre moderna, jerárquica donde la presencia de Dios es central junto al Estado, la familia, y la nación, son estructuras constantes. Dicho esto, lo que sucede en Ucrania, va a ser interpretado como el choque entre los dos modelos, en un momento en que Occidente asiste a su propia descomposición, es evidente que no vienen buenos tiempos. La herida está abierta, y no deja de supurar. Todas las gestiones para su cura están abocadas al naufragio. De hecho, cundo pase el ansia y la congoja, se puede intuir y tomar conciencia del estado de malestar y enojo que hay en la relación entre los ciudadanos y sus élites gobernantes.
En fin, mientras “Pedro I el mentiroso” siga siendo presidente, seremos el culo del mundo, y eso no lo podemos evitar. Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) acá nos vemos, sin el olvido permanente para los que se han ido.
Señoras, señores, feliz semana. ¿Cuándo se pierde la inocencia? Esta pregunta cada cual la responderá de manera distinta. Asimismo, habrá quien no la ha perdido nunca porque jamás le afectó ningún tópico. Las ideas tienen su influencia en el devenir de la historia, mientras los avatares del pensamiento se entrelazan con la misma de forma caprichosa pero siempre cercana.
Más allá de lamentar las durísimas tragedias personales al norte del Mar Negro. Debemos crear un ejercicio de “aproximación” del conflicto, en este caso fácil, no somos meros espectadores de lo que está ocurriendo en Ucrania porque nos afecta a todos de manera directa, y nos seguirá afectando durante mucho tiempo. Estamos en un momento clave de la historia, en la que se deben tomar las decisiones acertadas.
Según era de esperar, los precios de los combustibles están respondiendo con subidas drásticas. Es ahí, mirando los costes, donde nos damos cuenta de los grandes beneficiados de esta evolución alcista, Estados Unidos, Irán, Venezuela, y la mismísima Rusia. Se han invertido miles de millones en energías verdes y limpias como la eólica y solar, que no están proporcionando la energía necesaria; resulta que, por supuesto, el viento y el sol no funcionan así. En invierno, hay temporadas largas de días nublados, unos vientos tranquilos y noches duraderas. Este conflicto afectará a todos los gobiernos occidentales, y no les quedará más remedio que empezar a repensar su política energética.
En España, mientras se mantengan en el gobierno los espantajos que hoy lo dirigen, poco o nada va a cambiar. Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) acá nos vemos, sin el olvido para los que se han ido.
Señoras, señores, feliz semana. La vida está llena de conflictos, no se pueden evitar, pero eso, no puede llevar a Vladímir Putin, a dar un puñetazo sobre el tablero del mundo sin saber los resultados de esta acción. Objetivos de un loco, no el de un tonto. Un paso meditado durante lustros, en un mundillo que ha dejado de creer en las naciones como realidades sustantivas, al igual que motores de la historia. La entrada de las tropas rusas en Ucrania es una marca dentro de un conjunto de planes más ambiciosos, que nos lleva a pensar cuales serán las consecuencias previsibles en el terreno de la llamada geopolítica. Todos los países que están en la ONU dan la impresión de estar más por el que dirán que por verdaderas razones de peso o convencimiento. Sin embargo, se han convertido en burocracias absurdas, movidas por los intereses bastardos de quienes las parasitan.
Esta guerra, siendo terrible y trágico, es con diferencia de otros conflictos, se ha convertido en un espectáculo público con gran cobertura de prensa y televisión, que ha energizado al gentío en todo el continente y al resto del mundo como nunca antes.
Es una decisión que tomó el propio presidente Putin para que sea su principal legado como cacique. Pero cerrar el país al mundo es una estrategia equivocada de unos líderes que no suelen tener miras de altura, siendo tal vez no culpa suya, al ser solo nuestro reflejo, y así ser capaces de reconocerlo para tomar las precisas decisiones.
En fin, nada nuevo bajo el sol y lo que te rondaré. Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) acá nos vemos, sin el olvido para los que se han ido.
Señoras, señores, feliz semana. Vivimos tiempos convulsos, y sobresalen los llamados pensadores estructurales, no son en absoluto los más inteligentes. Más bien, algunos tienen una buena actitud mental, pero no abordan los problemas de forma sistemática. No todos, trabajan en equipo, sin ocuparse de las consecuencias imprevistas, no dudando en sumarse a esa irritante manía de mentir, sin que se les caiga la cara de vergüenza, tomando la política a título de inventario, y teniendo un comportamiento contradictorio de los sistemas sociales.
Un clásico como es el derecho de huelga, los límites de su ejercicio, la proporcionalidad de las medidas adoptadas, esto es así, entonces es mejor acudir a la historia para analizar nuestra irritante e insoportable banalidad. Para este gobierno pervive el fascismo entre nosotros. Un prosaísmo que, en diferentes escalas e intensidades, sigue presente.
La palabra “liberal” define los ámbitos de libertad de las personas, y confía en el resultado espontáneo de su ejercicio. No sabe como va a evolucionar la sociedad, ni quiere controlar su futuro, y confía en que la misma permitirá que sus usos razonables y virtuosos se impongan en conjunto sobre los que no son, como los que quieren implantar sus ideas a su antojo. En fin, para estos progres modernos, en el tablero político sigue perdurando el ideal; la izquierda es la modernidad, y la derecha es el rechazo a la misma.
Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) acá nos vemos, sin el olvido para los que se han ido.
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Señoras, señores, feliz semana. En un tiempo de pandemia con sucesivas olas, se silenciaron a las víctimas sin indicar los motivos y sus números exactos de muertes. Si quedó clara, fue la incompetencia de la clase política, y su retórica de lo colectivo como verdad y enseña, frente al individuo y su libertad.
En los tiempos que vivimos, y con una guerra en Ucrania. Es cuando más faltos estamos de un periodismo valiente y riguroso, no como los que se autodenominan “globales” y no independientes, además de señalar la terrible agresión de Rusia, que también expliquen el contexto, y la responsabilidad de unos y otros. Nos encontramos con una información simplista, medios cancelados y prohibidos tanto en Rusia o en Occidente. Con las noticias filtradas, sesgadas, aliñadas, y con una moralidad, que separa al igual que en una pugna a los buenos de los malos.
Con estos mimbres será el ciudadano medio quien deberá, en aras de su inteligencia, esfuerzo y tiempo, juzgar qué noticia es espuria y cual no. Tiene que elegir sus medios o sus fuentes de información, y ningún poder ni institución debería decidir a tal o cual son los accesos posibles. Toda vez que en un sentido cada vez más estricto, el Estado es inhumano, autómata, frío, sin pasiones ni conciencia, más si llega a estar en manos de un Gobierno de mediocres que se ha alzado sobre la mentira, la demagogia y el descaro de obrar lo contrario a lo anunciado a bombo y platillo siempre que lo crea Antonio para sus intereses.
En fin, nada nuevo bajo el sol y lo que te rondaré. Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) acá nos vemos, sin el olvido para los que se han ido.
hgm