-Boceto a lápiz carboncillo: Aprovechados y a vivir del cuento
-Boceto a lápiz carboncillo: Recoger lo sembrado y disfrutarSeñoras, señores, feliz semana. Da igual, si es dictadura que tiene o puede tener un marco jurídico claro o una tiranía que se rige por la arbitrariedad. Sean comunistas, personalistas, libertarías o fascistas, la cuestión es que sus sociedades han perdido su libertad y derechos. No se olvide. Así justificar el allanamiento de morada por una llamada anónima o disfrutar de la música alta es vivir sin derecho alguno.
Las marcas blancas que ocultando su perfil marxista-leninista confunden al electorado son los mamporreros oficiales y útiles de los verdaderos tiranos, “Ideología Globalista” aun sin ser comunista, utiliza el marxismo cultural para destrozar sociedades, una técnica de división y enfrentamiento. Comunistas hay. Si, como el fracasado nacional que desde su atalaya piensa que está imitando a Lenin. Son las ilusiones de un analfabeto que se pasa los días viendo series de televisión.
Tras la caída del muro de Berlín, la caduca y vieja izquierda comenzó agitando las nuevas banderas que plantean la destrucción cultural. Ejemplos como la milenaria China que está mutando su economía a algo distinto, tal vez cercano a la plutocracia (término usado por primera vez por el historiador y filósofo griego Jenofonte, modelo en el que se ha fijado el globalismo), dejando de ser una nación comunista al cien por cien.
En occidente hay actualmente una carrera para que no se descubra hasta qué punto se llega a depender de los chinos, durando lo que estos decidan que dure, según sus conveniencias. No es casual que el internacional mundo que conocemos, se vaya a la basura, y nosotros seamos la referencia o el modelo de como hacerlo. Aquí todos están jugando con fuego.
En fin, nada nuevo bajo el sol y lo que te rondaré. Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) entonces acá nos vemos, sin el olvido para los que se han ido.
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Señoras, señores, feliz semana. La primera fuerza de todas las que dirigen el mundo se llama mentira, habiendo muchos intentos para organizar y clasificar las diferentes prácticas para poder ejercer informativamente con la independencia de los cauces de circulación del pensamiento dominante.
Así los medios de comunicación tradicionales tuvieron credibilidad mientras regentaban el monopolio de la trola. Con la llegada de esa revolución llamada “Internet” es cuando se empezó a descubrirse y a prescindir de estos para informarse. Con esta plataforma a su alcance cualquiera con dos dedos de frente viera lo que realmente pasaba, para que, al columnista, político o el gurú de turno, su habilidad para la manipulación y la engañifa quedara muy tocada. Ahora ya no se trata de que se mienta, eso está acreditado, se ajusta a que tengas que decir que esa mentira es la buena, sabiendo ellos y nosotros que no es verdad.
El método siempre es el mismo, se toma una parte del todo, se exagera y extrapola. La ayuda de un agente externo financiado eleva el grado de irritación, y garantiza al Estado su intervención a su solución de la manera menos científica posible. Los dirigentes actuales de la izquierda saben que son lacayos en este circo que a cambio de su complicidad les conceden la hegemonía cultural, tal como está el tema, no hay ni cuarto ni quinto poder, hay poderío y punto. Estos sicarios de la autoridad no encarcelan, te cortan la subvención y te quedas según “el gallo morón sin plumas y cacareando”.
En fin, nada nuevo bajo el sol y lo que te rondaré. Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) entonces acá nos vemos, sin el olvido para los que se han ido.
Señoras, señores, feliz semana. Tenemos la fortuna de estar en Europa y no en algún país caribeño o sudamericano de esos que todos conocemos. Los que piensen lo contrario, que se vayan a vivir, cambien su residencia, sin ir de turista. No se llega a entender como hay gente que renuncia a su libertad por babear frente a un idiota por una supuesta y falsa afinidad ideológica, valorando a la baja su tal vez inteligencia, y dignidad ante signos más que alarmantes de deterioro institucional que se van incrementando con el paso de los días. Hay que plantarse y decir basta, pero claro si te tienen encerrado y no te puedes defender te viene el refrán “Cada palo aguante su vela”.
Hoy el pensamiento libre se encuentra más cautivo que nunca, y la democracia es solo un espejismo con fecha de caducidad, el futuro depende de las decisiones que se tomen ahora. Al político cuando se le juntan intereses económicos con ambición, postureo, soberbia, cuotas de poder de determinados “lobbies” y sensacionalismo mediático el resultado puede ser desastroso. Si a este cóctel añadimos una opinión pública que tiene sobrevalorado al líder de turno, estamos ante una permanente ceremonia de la confusión, de silencios cómplices y de contradicciones. Existe una desvinculación de la política vigente por haber devenido en pura retórica, desvinculada de cómo está el mundo actual. La realidad es que nuestra generación aprendió desde muy joven a decir que sí a todo el cosmos, acabando haciendo lo que les daba la real gana.
En fin, nada nuevo bajo el sol y lo que te rondaré en un país bendecido por la naturaleza y maldito por sus habitantes. Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) entonces acá nos vemos, sin el olvido para los que se han ido.
Señoras, señores, feliz semana. Se constata que existe un empobrecimiento del lenguaje cotidiano en todas las capas de la sociedad, en calidad y cantidad, comenzando por el tuteo cada vez más extendido que degrada la cortesía en la jungla diaria. Ese tuteo a modo de simplificación del habla por abajo, está ya en anuncios comerciales y gubernativos, que se puede esperar de estos que nos gobiernan. El cenit de este pobre y basto estilo es escucharlo en ciertos programas de televisión sobre vida y prodigios en algunos inevitables personajes tan legos como anhelantes y sin escrúpulos en un uso zafio, insultante y rozando la irreverencia, intelectualidad incluida, faltaría más. Lo que asombra es que no se votó para que cambiasen la forma de hablar, ni de relacionarnos con los demás.
El lenguaje inclusivo se les está yendo de las manos. Un ejemplo claro lo vemos en un acto de precampaña para las elecciones en la Comunidad de Madrid, la pareja del candidato de UP abusó en su discurso del “todos, todas y todes” hasta tal punto que llegó a decir “escuchadas, escuchados y escuchades”.
Los sublenguajes son un tipo de variante lingüística que ha cobrado gran importancia en las últimas décadas debido a la utilización de iconos graciosos y simpáticos que, por prisa, humor o lo que sea, se contesta o pregunta, utilizando medios de comunicación actuales como WhatsApp, Telegram o un largo entre otros elementos. La invasión de términos extranjeros, es otro de los aspectos de un colonialismo altamente descarado.
En fin, nada nuevo bajo el sol y lo que te rondaré en un país bendecido por la naturaleza y maldito por sus habitantes. Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) entonces acá nos vemos, sin el olvido para los que se han ido.
Señoras, señores, feliz semana. “Se están oyendo golpes. Alguien está tocando” pueden ser partículas quejándose de la pobreza, lógico cuando el estado acapara todas las reglas hasta el desangrado total. El mundo es muy grande, otros pueblos nos observan y sonríen, cómo nos autodestruimos para poder integrarnos al gran mercado compuesto en su mayoría por individuos abstractos y sin identidad, para así despojarles de sus comunidades naturales, todo está intervenido. Si no es fácil intervenir, se destruye empezando por la más sustancial e integra como es el caso del núcleo familiar.
El objetivo final es el cambio a especímenes, que careciendo de unas características básicas propias de sociedades libres que luchan por su dignidad, irlas cambiando a su antojo. Por eso necesitan tener el mando a modo permanente, y poder dictar cada día lo que hay que cambiar para que nada cambie. La agenda 2030 un instrumento para aglutinar un programa básico de totalitarismo global, en el que quien no desea esa libertad, solo busca al amo que lo proteja y guie, al margen de cualquier mecanismo democrático. Somos gregarios en el fracaso (huyendo de él) pero más en el éxito.
Así, tener una información fiable que se vea reflejada en el entorno para que el personal pueda decidir si tal o pascual pesa mucho en el consumidor final. Asimismo, como obviamente ni existe, ni hay medios de comunicación fiables, la cuestión se nos queda bastante coja.
En fin, nada nuevo bajo el sol y lo que te rondaré en un país bendecido por la naturaleza y maldito por sus habitantes. Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) entonces acá nos vemos, sin el olvido para los que se han ido.
Señoras, señores, feliz semana. Votar contra los peores electoralmente es necesario, y tal vez ya no es suficiente. Nuestra clase política no es de fiar y su deterioro ha llegado ya demasiado lejos. Ideológicamente trasnochada en los tiempos, se han ido convirtiendo en las cigarras del cuento, despilfarradora y pasiva, vienen ciclos duros, con recortes y lloros en el peor momento posible para una nación con un ínfimo gobierno al frente, mastodóntico en su burocracia, gastando a manos llenas y dejando una deuda rayando el 122% ¿alguien piensa en políticas restrictivas? Simple y llanamente es insolidaridad hacia nuestros hijos. A pesar de ser un auténtico fracaso, millones de seres humanos siguen considerando; “el comunismo es una buena idea” y que definirse como tal no supone rechazo moral en este moderno pijerío izquierdista en un país simplista, dispuesto a encumbrar a cualquier mindundi contando con la complicidad de los medios de manipulación que tenemos.
Con el aire ya difícil de respirar nos quieren suprimir el libro de familia y eliminar la reducción por tributación con junta en IRPF. Estos que se han vendido al becerro de oro, si al final se estrellan la culpa la echarán, por supuesto a los fascistas de turno y al propio fascismo. Quien darnos Pan y Circo donde hay poco andamiaje intelectual, lo que lleva a propuestas de autoengaño acerca de lo que en verdad está en juego, que es la supervivencia o destrucción definitiva de nuestro modelo de sociedad.
En fin, nada nuevo bajo el sol y lo que te rondaré en un país bendecido por la naturaleza y maldito por sus habitantes. Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) entonces acá nos vemos, sin el olvido para los que se han ido.
Señoras, señores, feliz semana. El fascismo ha ganado, ya no cuela, y los clientes de las tabernas lo tienen muy claro. Pero como los medios son una inversión cara y a largo plazo, parte del ‘establishment’ mediático-progre no podía tolerar que fuese reelegida la candidata que se fuera pasándose por el arco de triunfo a la vista de todos lo que ellos dijeran o pensaran, llegando a poner en duda su aptitud para poder infundir temor y amedrentamiento; eso sí que es un peligro, llegando a definir la capacidad de estos para su supervivencia, llegando a compararla más de uno con Trump. ¿Cuánto les llega a suponer en sus cuentas de resultados la publicidad institucional?, privada que depende de regularizaciones estatales, subvenciones y un largo etcétera. La realidad es tozuda y poco dada a amaños, no se cambia lo que bien funciona.
Los debates fatalistas sobre una supuesta clase baja sin esperanza, machaconamente repetido, genera una visión negativa de los potenciales creativos paralizando la dinámica social. La conexión de estos términos no obedece al azar, sino, a la necesidad del desarrollo humano no solo como objetivo personal sino como una meta social y, por tanto, como asuntos que, en buena medida, dependen de niveles y decisiones que requieren la implicación y el compromiso de sectores ya sean sociales, económicos o políticos para poder ofrecer un futuro más próspero y, por tanto, más libre.
En fin, nada nuevo bajo el sol y lo que te rondaré en un país bendecido por la naturaleza y maldito por sus habitantes. Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) entonces acá nos vemos, sin el olvido a los que se han ido.
Señoras, señores, feliz semana. Puede que no sea requisito, ni siquiera resultar útil, a veces, basta con ser un inútil y torpe agrador. Entre pícaros, todos se creen más listos que el otro. Si un medio se considera eficaz y necesario acabará haciendo el ridículo. Andan los medios progres escondidos y escocidos al observar como sus esfuerzos por adoctrinar en estas elecciones a los madrileños, no les ha servido para nada. Al mago como es un chapucero, se le ven sus trucos, y saben que es una farsa, pero hay del que le lleve la contraria, y de no asentir entusiastamente, porque se queda sin subvención.
Ya los hombres estaban siendo lobos del hombre. Por ello, el colapso producido por la pandemia trajo a una sociedad colapsada la profundización de sus características. Dejó de ser un cuento de ciencia ficción o amenaza más o menos lejana cuando, de un día para otro, millones de personas acabaron confinadas mientras sus dirigentes se veían desbordados. Imágenes de unas ciudades sin presencia humana, en algunos casos copadas por animales salvajes, bien podrían ser de una serie o novela mostrándolas como sátiras extrapoladas con fines apocalípticos. No faltó el furor por la falta de papel higiénico, algo que confirma la necesidad de mantener el culo limpio en ricos y pobres que padecían por igual un virus que atacaba sin distinción de clases. Sin embargo, con el paso del tiempo se volvió a acomodarse la realidad, el rico a su riqueza, y el pobre a su pobreza.
En fin, nada nuevo bajo el sol y lo que te rondaré en un país bendecido por la naturaleza y maldito por sus habitantes. Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) entonces acá nos vemos, sin el olvido para los que se han ido.
Señoras, señores, feliz semana. No se puede reprochar a un presidente que se preocupe por el futuro de su país, pero lo que chirría es que el nuestro habitualmente está más dispuesto a enfrentarse con el pasado que fijarse en las cosas del presente. El globalismo local quiere cambiar la historia, el pasado, para vencer en el futuro, ya lo predijo George Orwlle “quien controla el presente controla el pasado, y quien controla el pasado controlará el futuro”. No hemos llegado al mítico 2030, con su pin y todo, y ya nos hacen fijar en 2050, a este paso antes de que lleguemos a ese nuevo hito, nos proyectarán a 2090 así hasta el infinito y más allá. ¿Y el presente con sus penurias? A quien le importa, si le tenemos inmerso en su lucha cósmica.
La retórica política siempre va desfasada, en un mundo en el que mandan los dioses de; la tecnología y el capital, la deshumanización es total. Se va hacia una sociedad mucho más controlada de lo se cree, no para su beneficio, sino para el de esas élites que lo aplican sabiendo que pueden extraer buenas plusvalías a costa de ir reduciendo su deseo de libertad individual y adoptar normas de rebaño.
El 15 M fue una penosa exhibición de la indigencia intelectual universitaria a la que se sumaron algunos profesores espabilados que hacían prácticas de manipulación asamblearia, rodeados de tontos boquiabiertos.
La próxima vez que pise Madrid cambiaré mi bocata de calamares por una de berberechos y su caña brindando a la salud de Carmen, la de Cabra, esa que nos es la de Mérimée.
En fin, nada nuevo bajo el sol y lo que te rondaré. Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) entonces acá nos vemos, sin el olvido para los que se han ido.
Señoras, señores, feliz semana. Este relato comienza con una frase magistral oída en una reunión con amigos: “Yo tenía un chiringuito en África y una ONG en la Bolsa”.
Sabiendo que, si naces mueres, la vida no es fácil, estamos condenados como individuos a una esclavitud a través de impuestos, y a una reducción del margen de decisión que parece no tener final, that´s the fuckin question. (esa es la maldita pregunta), los que mandan saben muy bien que esta sociedad es débil, sumisa y fácilmente manejable. Desde tiempos ancestrales el español tiene grabado a fuego en su alma la máxima que dijo alguna vez Groucho “Pienso vivir para siempre o morir en el intento”.
Después de escuchar al señor Redondo con su pin 2030 en la comisión de seguridad nacional me vienen a bote pronto dos reflexiones; la primera es reconocerle su creatividad, lo que se sacó de manga es difícil de superar, y la segunda; uno no puede por menos que sentirse orgulloso por no pertenecer a ningún tipo de casta. Nos encontramos en manos de unos comunicadores dispuestos a tirarse por un barranco en aras de su jefe, mientras los demás vemos con enorme preocupación el terrible abismo. La mayor perversión política a la que estamos asistiendo reside solo en su supuesta justificación, por lo que pretende su líder al reescribir lo pasado, algo de lo que él mismo participó. “Frente al límite fáctico no hay fuerza performativa del lenguaje, en este caso constitucional”.
En fin, nada nuevo bajo el sol y lo que te rondaré en un país bendecido por la naturaleza y maldito por sus habitantes. Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) entonces acá nos vemos, sin el olvido para los que se han ido.
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