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Artículos de opinión

                  

Boceto a lápiz carboncillo: Modernizar la sociedad

Señoras, señores, feliz semana. ¿Qué sería la izquierda sin ese firme control cultural y social? Tal vez nada. Sociedades sanas, con bajos niveles de conflictividad no les gustan. Tal vez por eso han ideado la creación de “las víctimas imaginarias”, con una alta cantidad de gente que vive del cuento asignando ciertas cuotas y vigilando que esas meritocracias negativas prosperen. Hay todo un maná ya sea público o de fundaciones diversas que riega a “intelectualidades” varias y medios diversos para que toda esa rueda gire y se alimente. Sin toda esa ingente cantidad de capital detrás, el sistema caería por sí mismo, el problema radica en que todos los que viven del cuento piensan que el dinero es infinito, si no creciente. Untados sus medios amigos, más dedicados a cultivar el mismo que facilitar una veraz información, necesitan ahora que los “influencers” les hagan y gratis el trabajo. Es tal vez un indicador que la batalla en la opinión pública la van perdiendo.

La buena política no consiste, en minimizar lo que la sociedad piensa, sino en mejorar para que piense mejor. Se ha llegado al punto en el que ya no se pide un gran estadista, ese líder capaz de marcar con seguridad el rumbo. Ya nos conformaríamos con alguien que de tanto en tanto propusiera algo reformista desde una perspectiva constructiva, habiendo una deuda galopante ojo a esas empresas con préstamos públicos, si llegan al impago de los mismos podría subir 30 puntos y ¡los recortes acechan!

En fin, nada nuevo bajo el sol y lo que te rondaré. Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) entonces acá nos vemos con el recuerdo para los que se han ido. Disfruten estos días, porque ellos ya nos los van a poder…

                                                                   hgm



 

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Boceto a lápiz carboncillo: Servir al mismo amo

Señoras, señores, feliz semana. Desaparece la formación, el respeto al profesor, ese miedo al suspenso desde que se convirtió a estos en profe o seño y se pasa del usted al tu, se los convierte en uno más de las aulas, y queda lo que nos queda un: cenagal. Es la culminación de un ciclo de degeneración en lo social en el que la hegemonía cultural es un hecho constatable y constatado en todas las vertientes de la sociedad, especialmente en la educación, mientas que, en lo político, para el mantenimiento de esa hegemonía cultural ya instalada no hay partidos, se han transformado en sectas en un mercado solo de intereses que, por otra parte, trabaja claramente para ciertos intereses extranjeros que están a sueldo de poderes financieros que les permitan mantener su estatus una vez dejen la política.

El político de hoy se puede permitir no saber hacer la O en un canuto, no dar palo al agua, delegar en sus bufones mediáticos, en su corte de asesores fantasmas, o irse de vacaciones como que aquí no pasa nada. Y a partir de ahora ya no tiene que solucionar los impedimentos a las necesidades vitales de los individuos que componen la sociedad, tan solo los reconforta en sus traumas.

En fin, nada nuevo bajo el sol y lo que te rondaré. Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) entonces acá nos vemos con el recuerdo para los que se han ido. Disfruten estos días, porque ellos ya no los van a poder…

                                                                   

                                                                   hgm 

 

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Boceto a lápiz carboncillo: La nueva normalidad

Señoras, señores, feliz semana. Pensábamos que los grandes avances científicos y tecnológicos en nuestra época nos iban a hacer inmunes a desastres y a crisis pandémicas. La cruda realidad hace que nos encontremos en un nuevo cambio de paradigma, que puede implicar un retroceso, nos agranda la distancia y surge el egoísmo innato de protección “lo nuestro”, por contra los lazos de solidaridad y afecto con la comunidad se van debilitando.

Nos han hablado desde el poder de la “nueva normalidad, de vencer al virus” en la senda del “si se puede” consiguiendo adhesiones e ilusiones en un pasado reciente. Y, si fuere necesario volver a encerrarnos se nos diría que eso es los que exige “la nueva normalidad” el término que se nos propuso como meta.

En la antigua URSS se comentaba que cuando Stalin murió, los más cercanos decían: “sí, está muerto, pero a ver quien se lo dice”. En la España de hoy son muchos los que piensan “este buen señor nos lleva al desastre, pero a ver quién se lo dice, con la labia que tiene”, o, al menos, eso parece, solo obediencia a su mando y aplausos de sus medios en los que tanto se recrea, y lo más, ver a los gestores del IBEX asistir de comparsa y decorado, para dar una imagen “centrada” a Europa, se puede llegar a pensar que vivimos en una dictadura perfecta, en la que los ciudadanos no tenemos ningún control sobre nuestros representantes.

En fin, nada nuevo bajo el sol y lo que te rondaré. Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) entonces acá nos vemos con el recuerdo para los que se han ido. Disfruten estos días, porque ellos ya no los van a poder…

                                                                   hgm

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Boceto a lápiz carboncillo: Un grito de rebeldía

Señoras, señores, feliz semana. Con la caída del muro de Berlín creció muy rápido una masa pringosa como las arenas movedizas que paralizan y engullen la verdad, sentido común y la libertad de pensamiento. Hay ciertas opiniones compartidas que tanto la diestra como la siniestra se han convertido en pura mercadotecnia, y nos están vendiendo una mercancía averiada, expuesta en el largo y diverso recetario, recordado por los diferentes vendedores de humo que pululan por todos los sectores, cuando la verdadera lucha se está jugando en otro terreno. El boom digital de la comunicación se convierte en emoticono, la política en puro marketing, las redes sociales en indignación y los amigos en seguidores. Cuando una amplia parte de la sociedad entienda de que va esta película, será más difícil de colar la mentira como certeza, y tal vez las cosas empiecen a cambiar.

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Boceto a lápiz carboncillo: Altas cotas de memez

Señoras, señores, feliz semana. La educación se paró con la pandemia, pero los programas basura de televisión dedicados a frivolizar no suspendieron nunca sus emisiones, no vaya a ser que a sus espectadores se les ocurriera hacer o emprender acciones sensatas. Desde el principio de la pandemia ciertas cadenas no han dejado de suministrar informaciones contradictorias facilitadas desde el Gobierno; las mascarillas no son necesarias, cuando la realidad es que no las teníamos, ahora que, si las tenemos son obligatorias, pero no en Portugal o Alemania. No afecta a los niños; si les afecta. Morirá en verano; pero en qué verano. Los test no son necesarios, no son fiables; si son necesarios y fiables. Distancia de un metro y medio, dos metros o tres, la mejor si te quedas en casa. La cuarentena de catorce días; rebajada a diez.

A día de hoy son dos las ciertas que sabemos: la crisis económica que se nos viene encima y que ha muerto mucha gente. Sin embargo, el gobierno está dedicado en ajusticiar el pasado promoviendo leyes tal vez inconstitucionales y totalitarias mientras el presente nos arrolla.

Cuando nos acostumbramos a pensar que nuestras decisiones no sirven para nada porque no hay ninguna acción que nos preocupe una mejora, somos más proclives a la pasividad, la depresión, la sumisión y la obediencia. Es decir, ¡ojo que es ironía!, como en Francia, Alemania, Países Bajos, países en los que la memez no alcanza cotas similares a las nuestras.

En fin, nada nuevo bajo el sol y lo que te rondaré. Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) entonces acá nos vemos con el recuerdo para los que se han ido. Disfruten estos días, porque ellos ya no los van a poder…

                                                                   hgm



   

 

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Boceto a lápiz carboncillo: Dar oportunidad al talento

Señoras, señores, feliz semana. Hay que ver como está el parlamento nacional, prisas para azuzar a unos, mientras acuerdan, toleran y miran para otro lado, averiguar porque “el mejor sistema sanitario del mundo” no ha ofrecido resultados dignos a la Covid-19. Muy malos tiempos se avecinan para un país con su congreso fraccionado, discursos altisonantes, broncas constantes e imposibles acuerdos de estado. Con tantos partidos políticos es lo más parecido a un “gallinero”. Nos merecemos unas nuevas elecciones que aclare el horizonte y así poner freno a esta deriva cada vez más acelerada que nos lleva a un futuro incierto.

Nos consolamos pensando que quienes hacen el ridículo en el Congreso, mítines o tertulias no nos representan; no es cierto. “Ellos” son “nosotros”, por simple definición estadística. Y la calidad de las sociedades suele estar en su medio. Lo había visto Ortega, quien en “La lección del amor” escribía: “Nótese que lo decisivo en la historia de un pueblo es el hombre medio. Y lo que hace magníficos a los pueblos no es primariamente sus grandes hombres, sino la altura de los innumerables mediocres”. Si cayó el muro de Berlín y nadie se los esperaba no dejemos pasar la cuestión sobre si el gobernante debe o no mentir como muestra el poema de Goethe “Mentiras o engaño” en el que manifiesta: “¿Debe engañar al pueblo? Desde luego que no. Más si le echas mentiras, mientras más gordas fueren resultarán mejor”. 

En fin, nada nuevo bajo el sol y lo que te rondaré. Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) entonces acá nos vemos con el recuerdo para los que se han ido. Disfruten estos días, porque ellos ya no los van a poder…

                                                                   hgm 

 

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Boceto a lápiz carboncillo: Esto es una aberración

Señoras, señores, feliz semana. Nuestro país está convirtiendo es un campo de cultivo y de experimentación «privilegiado» para esta anulación del individuo en manos de una clase política absolutamente tóxica y unos medios de comunicación mercenarios y prostituidos, estamos cansados de tantos diagnósticos de situación, que expliquen ya realmente los que está pasando. Queremos leer propuestas de solución, realistas, viables y porque no rompedoras.

En España estamos en otra cita con nuestro destino. Las soluciones las tenemos que tomar individualmente, pensar, meditar y actuar para no pasarnos al negro como las televisiones bolivarianas. Decenas de sectores como la agricultura, naval, textil, siderúrgico o incluso el comercio de cercanía que se han tenido que reconvertir por presión de las fuerzas económicas, pero hay una que utiliza al poder para evitarla, se trata de la industria política y en esa acción para su reconversión reside la esperanza de salvación de todos nosotros.

Alemania locomotora de Europa 100.000 políticos, 90 millones de ciudadanos. España un pozo sin fondo de deuda 400.000 políticos, 45 millones de ciudadanos. Tras unas noticias horribles, un compatriota nos ha dado la mejor noticia dejando a todos los envidiosos comiendo ajos de por vida, ya que iban a por él, y les arrancó el decimotercero Roland Garrós ¡¡¡Bravoooo!!! Rafa Nadal. 

En fin, nada nuevo bajo el sol y lo que te rondaré. Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) entonces acá nos vemos con el recuerdo para los que se han ido. Disfruten estos días, porque ellos ya no los van a poder…

                                                                   hgm

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Boceto a lápiz carboncillo: Solo son veinticinco palabras

Señoras, señores, feliz semana. Afirmación un tanto cínica atribuible a Jean Claude Juncker, “Los gobernantes sabemos lo que hay que hacer, pero no sabemos como ser reelegidos si lo hacemos”. Expresar un pesimismo latente de una sobrevenida y cruda realidad no se debería interpretar como algo despectivo. Pero ¿Cómo lucha el ciudadano de a pie? Y hacia donde huye cuando ve acotar sus recursos defensivos con movimientos de libertad, cada vez más controlados. Hay que ser optimista siempre, pero con esta casta política sería como asumir nuestra colectiva idiotez en un régimen aplaudido por muchos. Más de cuarenta años se han pasado formando y deformando a una opinión pública con escasa o ninguna experiencia en política, y a la que tienen sumisa por unos medios de comunicación bien regados, hay que salir de este coma inducido ya, si llegamos tarde será todo inútil porque no tendremos libertad ni para levantarnos. Aquí todos somos culpables, pero sin olvidar quién empezó primero.

Hoy, en España estamos en una “era de malos sentimientos” y desde el Gobierno se cultiva ese enfrentamiento. “Mucha gente no se ha muerto por lo que hemos hecho, pero ha habido gente que se ha muerto y cada uno de ellos pesa”. Veinticinco palabras tan demoledoras como sinceras. Palabras que pesan como losas sobre el que las escucha como para el que las pronuncia. Es el mismo funcionario que durante la crisis del ébola sufrió duras críticas cuando decidieron sacrificar un perro. Claro, en ese momento gobernaban otros, ahora quienes están en el gobierno la muerte de más de 50.000 personas no merece una sola protesta.

Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no), entonces acá nos vemos con el recuerdo para los que se han ido. Disfruten de estos días, porque ellos no los van a poder…

                                                                   hgm 



                                                           

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Boceto a lápiz carboncillo: La “verdad oficial” y la nueva cultureta

Señoras, señores, feliz semana. “La enseñanza ya no existe, se ha quedado en sistema educativo. No se ha enseñado a pensar se ha educado en pensamiento único”. Es la cultureta del cuanto más zombis más progres, cuanto más mansos más sociables y cuanto más gilipollas más perfectos. El conocimiento y el estudio, ha sido sustituido poco a poco por la lectura de los encabezamientos, de titulares, y la consulta al sabio Google, una formación tan básica saben ya opinar y pontificar, pobre del estudiante caído en sus manos.

La erosión de las aestructuras públicas en general, eso que llamamos Estado, es ya una deflagración de la inteligencia pública por todos lados, surgen las ocurrencias más estúpidas, proyectos descabellados, abuso de decretos/leyes, etc., elaborados por un ejército de burócratas que han convertido a las administraciones en “sujetos pensantes”. Bajo un totalitarismo en el que la “verdad oficial” cambia arbitrariamente según los caprichos de quien detenta el poder.

Las ideologías por sí mismas no suscitan odio hasta que algún villano las implanta y las instrumentaliza para sus fines bastardos en detrimento de todos, y hablar de ciertos temas en un entorno cercano conlleva un alto riesgo de deteriorar la relación, hay que calibrar si le merece la pena enzarzarse en discusiones estériles que acaban por crear un mal clima, desconfianza y distancia emocional. Porque no se puede estar en las antípodas ideológicas y mantener los mismos niveles de afecto en una amistad.

En fin, nada nuevo bajo el sol y lo que te rondaré. Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) acá nos vemos con el recuerdo para los que se han ido. Disfruten estos días, porque ellos no los van a poder…

                                                                   hgm

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Boceto a lápiz carboncillo: Nos están dando sopas con honda

Señoras, señores, feliz semana. Al tener una cantidad ingente de ciudadanos enfermos con unos hospitales cada vez más saturados y teniendo que aplazar operaciones pendientes, nuestros gobernantes, roto el concepto del ridículo, hablan de proyectos típicos de las novelas a lo Julio Verne gastando nuestro dinero a raudales, con sus sueldos asegurados.

Aun así, no se puede decir que España es un estado fallido, el futuro no está escrito, verdad es que tenemos una administración que es un revoltillo, pero cuidado, la crisis y el alza de la deuda pinta mal a corto plazo, y no se solucionan tapándolas o retrasándolas, a largo plazo estaremos peor. Que pasará cuanto la UE ponga condiciones a la ayuda, perderemos según estimaciones el 30% del PIB y un 40% de parados, este país no se lo merece, aunque seamos ignorantes, y unos sectarios que siguen sin saber leer los tiempos, no se acabará el mundo, se acabarán los vagos y los parásitos. Ante esta situación no podemos activar la autocensura, sin divagar, hay que expresar lo que se piensa o se sienta, la buena educación importa.

Hagan lo que hagan las nuevas ideologías, mientras los medios estén en manos de quienes están no tienen la más mínima posibilidad de que sus ideales firmes en el fondo, y con guante de seda en las formas se vean reflejadas en ellos. “Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos”.

En fin, nada nuevo bajo el sol y lo que te rondaré. Si no se cansan de nuestra compañía (ojalá que no) entonces acá nos vemos con el recuerdo para los que se han ido. Disfruten estos días, porque ellos ya no los van a poder…

                                                                   hgm

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