Kulduary
La tercera etapa entre los campamentos Tukhman y Kulduary tiene poco desnivel y buenas vistas, seguimos un sendero con suaves subidas y bajadas que atraviesa los altos pastos de la montaña por encima de los dos mil metros, fuera del límite del bosque. También comeremos de picoteo, tendidos traquilamente al sol durante más de una hora.

Agosto 2010. Desayunamos ante un paisaje encantador. Nuestra cocinera no entiende que no queramos las blancas gachas de avena con leche que nos pone, dice que es lo usual en Rusia. Preferimos acompañar el té con el pan con queso y picotear en las paradas.

Agosto 2010. Salimos del campamento Tukhman con 7ºC y transitamos por los altos lomos herbáceos de la montaña. El sendero está claro y lo seguimos.

Agosto 2010. Encontramos diversos grupos de caballos libres que pastan en la pradera natural.

Agosto 2010. En cualquier rincón, diminutas florecillas pugnan por prosperar.

Agosto 2010. Como los días anteriores, nuestro equipo nos adelanta y nos esperará más adelante.

Agosto 2010. No hay nadie más que nosotros en este inmenso páramo de prado alpino. Es una sensación maravillosa caminar por el confín de Siberia con solo la naturaleza a nuestro alrededor. Pensar que estas tierras están cubiertas de nieve la mayor parte del año con las temperaturas más frías del planeta ayuda a entenerlo todo y a sentirnos afortunados.

Agosto 2010. Llevamos ocho horas de jornada sin perder altitud cuando avistamos el lago Kulduary, a 2.161m, en el límite de la zona forestal. Será nuestro lugar de acampada.

Agosto 2010. Cada uno planta su tienda donde le apetece, el arroyo suministra el agua para lavarse y beber. Seguimos añadiendo pastillas potabilizadoras por precaución, hay caballos sueltos.

Agosto 2010. Ivan, el más joven de nuestros tímidos arrieros, nativo de Altai.