Cervino-Matterhorn
El Cervino o Matterhorn (4.476m) es, según muchos dicen, la montaña más bonita del mundo, una pirámide perfecta, aislada, como dibujada, el emblema de Suiza. Yo estoy de acuerdo. Es una cima mítica de la época heroica, vencida en 1865 por Edward Whymper en una escalada trágica, su cara norte fue uno de los tres últimos retos alpinos a superar en los años 30 del siglo xx. Situado en la cresta fronteriza con Italia, en 1991 me atreví a hacer un intento que resultó fallido. Volvimos los años 1992 y 1993, pero las condiciones de exceso de nieve impedían la escalada. En 1994, por fin, conseguí llegar a la cumbre de la montaña que más había deseado.

Agosto 1994. La silueta inconfundible del Cervino se alza solitaria y desafiante casi tres mil metros por encima de las calles de Zermatt (1.620m), población peatonal donde no se puede llegar en coche, solo caminando o en tren desde la población de Täsch, en el cantón del Valais, al sur de Suiza.

Agosto 1991. Un teleférico se eleva sobre Zermatt y sube hasta el lago Shwarzsee (2.587m)

Agosto 1991. Desde el lago Shwarzsee hay una visión magnífica de la arista Hörnli (nordeste) que separa la cara este (izquierda) de la oscura y helada cara norte (derecha)

Agosto 1991. Un sendero permite subir en dos horas hasta el refugio Hörnli (3.260m) al pie de la arista, la vía normal hasta la cima, 1.200m de escalada continua de segundo, tercer y cuarto grado.
Agosto 1991. La Dent Blanche (4.357m) desde el refugio Hörnli, mirando hacia el noroeste.

Agosto 1991. De izquierda a derecha: el Ober Gabelhorn (4.063m), el puntiagudo Zinalrothorn (4.221m) y el gigante Weisshorn (4.505m) desde el refugio Hörnli mirando hacia el norte.

Agosto 1991. En dirección este, el macizo del Monte Rosa, con cuatro cimas iluminadas por el sol poniente: Nordend, Dufour, Zumstein y Signalkuppe. También se ven los glaciares Gornergletscher (izquierda) y el Grenzgletscher, que baja del Lysjoch.

Agosto 1991. A la derecha del Monte Rosa, la cresta fronteriza muestra el Lyskamm, los Breithorn y la aguda pirámide del Klein Matterhorn, adonde llega un teleférico.

Agosto 1991. A las 4,30 de la madrugada, más de 100 personas nos lanzamos muntaña arriba a la luz de los frontales. Cuando el sol nos atrapa ya llevamos dos horas escalando y procurando no perder la ruta.

Agosto 1991. A los 4.003m aparece el refugio Solvay, una cabaña de emergencia encastada en la arista. A partir de este punto las dificultades aumentan, hay que ir encordado y asegurando cada paso.

Agosto 1991. El Hombro, pequeño rellano en la arista donde entramos en contacto con la helada cara norte, hay que ponerse los crampones y comienzan las mayores dificultades: unos cuantos pasos de cuarto grado equipados con gruesas maromas.

Agosto 1991. La verticalidad del itinerario es importante y la presencia de la nieve y el hielo complica la progresión por terreno mixto.

Agosto 1991. La aglomeración de gente que sube y baja en estos pasos tan delicados incrementa el peligro. En el penúltimo resalte nos quedamos atrapados después de una caída.

Agosto 1991. Un helicóptero rescata un herido un poco más abajo. Estaremos 2h detenidos obligatoriamente por el rescate. Al final daremos la vuelta y encararemos la larga bajada a base de rápeles. No ha podido ser.

Julio 1992. Un año después, coronado el Dom de Mischabel, volvemos al Cervino con ganas, pero en estas condiciones de tanta nieve en pleno verano ni los guías suben, será otro año. En 1993 nos pasará lo mismo.

Agosto 1994. Hotel Belvedere y refugio Hörnli (3.260m). Volvemos tres días después de un nuevo intento en que el mal tiempo nos obligó a abandonar cuando ya llevábamos 2h de escalada.

Agosto 1994. Primera parte de la vía, con el refugio abajo, que remonta el roquedo de la cara este por debajo de la arista. Habíamos salido a las 4,30 a la luz de los frontales.

Agosto 1994. Mucha gente en la vía. El refugio Solvay aparece cuando llevamos tres horas subiendo.

Agosto 1994. Pasado el Solvay la arista gana inclinación y dificultad, hay que asegurar con la cuerda.

Agosto 1994. Llegando al Hombro, donde pisamos la cara norte nevada y helada.
Agosto 1994. En el Hombro hay que ponerse los crampones, pisar nieve y hielo y hacer cola en los pasos complicados. Vamos a nuestro ritmo para estar más tranquilos y seguros, sin cometer errores.

Agosto 1994. Los pasos de cuarto grado equipados con maromas. La mayor dificultad de la vía.

Agosto 1994. El penúltimo paso, que en 1991 no pude superar. Ahora me quito los crampones y lo escalo con sorprendente facilidad. La puerta de la cumbre está abierta de par en par.

Agosto 1991. El Tejado, pendiente final de la cara norte, nevada y con hielo escondido debajo.

Agosto 1994. Llegando a la cima suiza del Cervino (4.478m). La cima italiana con la cruz es algo más baja.

Agosto 1994. La cordada que nos sigue remonta la cresta hasta la cima con un panorama único: el Monte Rosa, el Lyskamm, los Breithorn, la cresta fronteriza entre Suiza e Italia.

Agosto 1994. Rapelando paso a paso en la bajada, con seguridad, disfrutamos de una tarde irrepetible, con la sombra del Cervino dibujada en dirección al Monte Rosa.

Agosto 1994. Las cumbres del macizo de Mischabel (Dom, Täschhorn, Alphubel) hacia el nordeste.

Agosto 1994. Se nos ha hecho tarde y para evitar bajar a oscuras decidimos pasar la noche en el refugio Solvay, una cabaña de emergencia prevista para estas situaciones.

Agosto 1994. Al amanecer reemprendemos la bajada, nos cruzamos con la gente que sube. El refugio Hörnli ya se ve cerca.

Agosto 1994. Rapelando una vez y otra cuando conviene, vamos deshaciendo la vía hacia abajo.

Agosto 1994. Desde el refugio Hörnli se ve toda la arista que hemos escalado, 1.200m de desnivel. La letra R dibujada indica el lugar donde está el refugio Solvay. El reto está superado.